Unos 80 chinos cenaban el jueves en el restaurante Villa Bonita, en Pavas. Celebraban la noticia que esperaban durante años: Costa Rica ha roto con Taiwán y ahora formalizó relaciones con la gigantesca República Popular de China.
En medio de tanta comida china y conversaciones en mandarín, había un comensal que destacaba: Wang Wei Hua, el primer diplomático enviado por el Gobierno de Hu Jintao tras el sonoro anuncio de Óscar Arias.
Apenas tres horas después de llegar a San José desde Pekín, el consejero de la Dirección para América Latina del Ministerio de Asuntos Exteriores, habló con La Nación con cautela, pero sin complejos diplomáticos.
Reveló que una empresa petrolera china está interesada en invertir en una refinería aquí, que China apoyaría a Costa Rica en su intento por ingresar a APEC y al Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, y que Pekín mejorará la cooperación que daba Taiwán, gracias a una capacidad económica difícil de imaginar para un tico.
Wang, de 50 años, defendió el sistema socialista chino y el fuerte control que ejercen sobre sus productos. Además, previó la reducción de requisitos en visas para ciudadanos chinos.
El diplomático estará en el país 40 días en citas con autoridades y trámites para instalar la embajada de China en San José.