El 13 de marzo del 2004 el presidente Abel Pacheco dijo en Paso Canoas que tenía una "huaquita de plata" para construir muy pronto el aeropuerto internacional de la zona sur.
Casi dos años después, los vecinos siguen esperando que se cumpla la promesa y que por fin se construya la terminal aérea en Finca 10, en el valle de Sierpe, en Osa, Puntarenas.
La última información confirmada es que se trata de un terreno propiedad del Instituto de Desarrollo Agrario (IDA). Está pendiente que se apruebe el traslado de la finca a la Dirección General de Aviación Civil.
Todavía no se ha definido el monto de la inversión, ni cuando podrían empezar las obras. Así lo confirmó ayer el presidente de la Cámara de Turismo de Osa, Luis Centeno.
El empresario reconoció que los lugareños están disconformes porque Pacheco no ha cumplido su ofrecimiento. No obstante, insistió en que lo importante es que este Gobierno deje aprobado el proyecto, para que haya continuidad en la próxima administración.
"Mientras cumpla con todos los requisitos ambientales y de permisos, nos urge el aeropuerto, porque el sur es una zona privilegiada para el turismo".
Luis Centeno explicó que muchos turistas declinan de viajar al pacífico sur por el mal estado de las carreteras y por eso van a Guanacaste, pese a que estima que el pacífico norte "ya se saturó". La solución para Osa, Golfito y Corredores está en un aeropuerto, dijo.
La celeridad con la que se construya esta terminal dependerá de si Aviación Civil logra que Hacienda levante el tope de gastos. El dinero ya existe, pues un porcentaje de los impuestos que recauda el aeropuerto Juan Santamaría es para financiar a los aeropuertos locales.