De niño, se apuntaba a cuanta mejenga pudiera entrarle; conforme pasó a la adolescencia, se dio cuenta de que no solo podía llegar a ser futbolista profesional, sino también un ganadero.
Acompañaba a su abuelo a la finca en la Francia de Siquirres y, como él mismo dijo, creció entre vacas y caballos. Le gustaba participar en los topes, tenía un ‘caballito’ -recordó - y una broma que le hizo su madre lo impulsó a crear un negocio que hoy, a sus 22 años, tiene con más de 50 reses y el sueño de tener toros de monta.
Josimar Méndez, volante de Cartaginés, posee la ganadería llamada “Ganaderos Pobres”. Recientemente, adquirió un limousin, raza valorada por la calidad de su carne.
“Recuerdo que me ‘chaineaba’ (mudaba elegante) para ir a los topes. Una vez, en la casa había visitas y me estaba colocando el sombrero y dice mi mamá: Que chamaco para jugar de vivo, es el ganadero más pobre que hay y jugando de vivo. A mí me dio vergüenza y me enojé. Con el tiempo, cuando ya tenía más ganado, me preguntaban cómo se llama la ganadería y no sabía cómo ponerle y le puse ‘Ganaderos Pobres’”, manifestó Josimar.
Josimar Méndez resaltó que hace dos años se inició en el mundo del ganado. Antes tenía caballos, pero los vendió y compró ganado. Ahora, además de los de repasto, que según Josimar son de raza de menor calidad, también posee estabulados (engorde) y charolais.
“Siempre acompañé a mi abuelo a la finca, luego con el tiempo él vendió todo. Tenía esas ganas por los animales y me compré un caballo y una vaca. Me gustaba que mi abuelo me dijera que los animales estaban bonitos”, mencionó Josimar.
Pero todo cambió cuando un ganadero le sugirió que vendiera e incursionara en el ganado de engorde (para consumo de la carne). Lo llevó a una finca y le enseñó varios toros; Josimar quedó encantado.
“Era increíble ver esos toros, eran unos bichotes”, dijo Méndez.
Josimar Méndez quiere que su ganadería crezca y poder dedicarse con más tiempo al ganado de engorde. Además, sueña con tener toros de monta.
“Siempre lo he soñado, a veces me dicen si estoy loco, pero quiero, dentro de unos años, tener unos toros de monta en Zapote. Me gustaría tener unos toros buenos de monta; es como un sueño o una meta que me puse”, destacó Josimar Méndez.
Josimar dejó claro que, aunque le encanta la ganadería, el fútbol no lo cambia por nada.
“Crecí con el fútbol, soy de la Francia de Siquirres y ahí no hay nada que hacer, solo jugar fútbol o estar con ganado. Lo mismo que me pasó a mí le sucedió a otros futbolistas como Pablo Arboine o Denilson Mason. Gracias al fútbol, le ayudo a mi familia con el salario que gano. Mi papá me ayuda con el ganado y yo les ayudo con los gastos en la casa”, aseguró Josimar.