La cantante Elena Umaña, conocida por su éxito con el grupo Kalúa y su gran carrera en solitario, ha incursionado en el mundo de los emprendedores con el lanzamiento de su marca de sombreros llamada Fugitivo Hats.
Para Elena, este proyecto no es solo un negocio, sino que es la realización de un sueño con el que empezó a fantasear hace más de dos décadas, cuando daba sus primeros pasos en la música. Hoy cuenta con su propio negocio, el cual tiene un catálogo variado de estos accesorios y la posibilidad de realizar encargos personalizados.
Un anhelo de siempre
Su inspiración para este emprendimiento surgió de una necesidad que experimentó al inicio de su carrera musical, cuando la oferta de sombreros en el país era limitada. Recuerda que solo conocía a un artesano que confeccionaba sombreros a su medida y gusto.
“Para mí era impensado salir a cantar cumbia y no tener un sombrero grande, bonito. Siempre he querido que mis espectáculos sean muy vistosos, y la ropa y accesorios son muy importantes”, expresa la artista.
A medida que su carrera musical floreció, Umaña observó cómo los sombreros vaqueros fueron ganando popularidad, especialmente en los últimos años gracias al apogeo de artistas de música regional mexicana como Jessi Uribe, Carín León, Grupo Frontera y Christian Nodal, entre otros.
Ella vio una oportunidad de negocio y, sabiendo que no hay demasiada oferta de este tipo de accesorios, decidió crear una estrategia para venderlos.
Fue así como decidió comprar el negocio (y todo el catálogo de sombreros) del artesano que conocía desde hace muchos años, convirtiéndose así en la dueña de su propia empresa llamada Fugitivo Hats.
Elena es feliz administrando su emprendimiento y ofreciendo una variedad de estilos que van desde lo más clásico hasta lo más colorido, con una amplia gama de materiales como gamuza, dubetina, paja, lona lisa, lona calada y bangora.
“Es muy bonito porque cada persona tiene su gusto y siempre nos dan consejos de qué otros sombreros tener. Siempre son conversaciones muy cercanas, como un amigo. Ha sido muy bonito también porque le preguntan mucho a una sobre la faceta de cantante, entonces se siente el cariño de la gente muy de cerca”, cuenta.
Los sombreros preferidos por sus clientes suelen ser réplicas o diseños muy similares a aquellos que utiliza durante sus conciertos, pues “son los más llamativos y estéticamente atractivos”, asegura.
Los precios de los Fugitivo Hats oscilan entre los ¢18.000 y los ¢100.000. Los interesados en adquirir estos sombreros pueden visitar el showroom del emprendimiento el cual está ubicado en Belén, en calle La Rusia, donde pueden hacer sus encargos.