Martín Arriola deleita con ‘Río de la Plata’, la verdadera parrillada uruguaya

En muchas ocasiones, amigos de ellos los visitaban y terminaban haciendo un asado. Quien probaba el manjar, quería más. No había nadie a quien no le gustara lo que comía en la casa de Arriola.

Fueron esos mismos amigos quienes les insistían a Martín y a Jerlyn que por qué no trabajan en eso. Ante tanta insistencia, los convencieron de que les preparan algo especial, pero que les pagaban. Así inició ‘Río de la Plata’, un negocio de catering service y parrillada uruguaya que ya tiene unos cinco años de existencia.

Él lo define como un servicio bastante variado que puede ser para empresas, actividades familiares, una fiesta o lo que el cliente requiera. Contó que en líneas generales han ido creciendo en la medida de lo que ellos creen que pueden abarcar.

“Intentamos llegar a los clientes que nos buscan y que nosotros podemos cumplirles las expectativas. No nos cargamos de trabajo porque nos llevaría a emplearnos más”, mencionó Martín Arriola, quien en los primeros tres años de ‘Río de la Plata’ estaba más metido en el negocio.

Pero el fútbol es muy demandante y desde hace un par de años es su esposa quien lo maneja.

“Hacemos todo el desarrollo a la parrilla, hacemos pizzas a la parrilla y nos adaptamos mucho a lo que quiere el cliente. Honestamente sí lo hacemos muy seleccionado, porque el tema de la calidad es algo importante”.

Martín Arriola considera que poco a poco, en Costa Rica se ha venido desarrollando la cultura de comer buenas carnes a la parrilla.

“Con el ingreso de mayor cultura por esto, hay más gente que quiere hacer parrillas, pero a lo que creemos nosotros, con tanta competencia, poco a poco se va perdiendo la calidad. Uno de los objetivos de nosotros es ese, no perder la calidad y que siempre podamos mantener ese perfil”.

Por eso es que ellos se manejan con unos 20 y 30 clientes fijos, muchos de ellos por recomendaciones, o porque la gente prueba en alguna actividad, les gusta y de una vez piden el contacto.

“Entendemos que hay gente que hace las parrillas de otra forma, pero la calidad no es buena. Nosotros hemos hecho algunas parrilladas para el club, para Liga Deportiva Alajuelense y ya ha tenido un poco más de resonancia lo de la calidad, proyectándose un poco más la marca”, contó Martín Arriola.

Justo ahora es época alta para ellos, porque desde hace un par de años incursionaron también en hacer cenas navideñas y de Año Nuevo.

“Llegamos con todo lo que ellos quieren comer, hacemos las cosas muy abiertamente, les damos algunos parámetros a los clientes y ellos eligen lo que quieren. Nosotros somos flexibles en eso, en el perfil de la gente, de acuerdo con sus gustos. Hemos ido implementando esas cenas que en esta época nos da bastante trabajo”.

La aceptación es tan buena que ellos piensan que en un futuro van a requerir de un espacio más grande, porque esa cocina donde preparan todo ya se está haciendo pequeña.

“Aparte del catering tenemos servicio de vajilla, mantelería, es opcional si el cliente quiere bebidas y nos adaptamos. Hemos hecho hasta fiestas de más de 100 personas con mascaradas, con todo, a fiestas de 20 o 30 personas. Con el correr del tiempo y las experiencias hemos podido abarcar un poco más”, relató.

También implementan las cenas delivery. Por ejemplo, Alajuelense contrata ese servicio de ‘Río de la Plata’ para que cuando se acaban los partidos de visita, los jugadores y el cuerpo técnico tengan lista su cena ahí mismo.

Martín Arriola dijo que él y su esposa son de la teoría que para hacerlo bien, tienen que ir poco a poco.

“El chef es uruguayo y el secreto honestamente es la calidad de la carne y la elaboración. Se cocina muy diferente a lo que la gente normalmente lo hace con mucha cantidad de calor, con mucho fuego. Nosotros lo hacemos con un poco más de tiempo y tratando de que los sabores de las carnes no se pierdan al darles tanta temperatura desde una sola vez”, mencionó.

Quien quiera probar la parrillada uruguaya, puede buscar las cuentas de Río de la Plata en Facebook y en Instagram.