Juan Luis Pérez, defensor de Alajuelense, decidió en 2024 incursionar en un negocio que no tiene nada que ver con el fútbol, pero que le apasiona tanto como el balompié. El zaguero de origen nicaragüense decidió gastar sus ahorros en ganado de engorde. El futbolista, desde muy pequeño, anhelaba tener vacas, sobre todo por la influencia de su padre, Juan Esteban Pérez.
Pérez detalló que tenía unos ahorros con los que consiguió sus primeros dos padrotes: dos terneros que espera le comiencen a trabajar a mediados de año. También invirtió en novillos para engorde, los cuales deben pasar ocho meses con él para luego ser colocados.
“Acá en Costa Rica, mi suegro tiene una lechería y una finca, por lo que él terminó de impulsarme. Mi papá, desde pequeño, nos enseñó a tratar con ganado; mi papá tiene finca en Nicaragua, entonces yo ya tenía una formación de cómo se manejaba eso”, aseguró.
Tan aficionado es Juan Luis al ganado que sabe diferenciar las vacas lecheras de las de ganado de engorde y, además, aunque la vaca que produce leche se puede consumir, él no recomienda esa carne, ya que no es de alta calidad.
“Yo quiero carne de calidad, por lo que solo trabajo con los de engorde. Mi suegro sí tiene lechería y demás, pero yo prefiero el negocio de producir para consumo”, puntualizó.
Pérez expresó que su ganadería, hasta el momento, tiene cerca de 40 animales; no obstante, trata de no encariñarse con ninguno porque es consciente de que el negocio implica perderlos.
“Esto es una inversión cara, porque si usted quiere ganado de calidad, anda por los ¢2 millones. Quiero ahorrar porque deseo empezar a meter ganado en la finca de Nicaragua”, indicó.
Actualmente, el ganado de Pérez está en San Carlos, mientras él vive en Alajuela porque debe estar cerca de su club.
“Hace una semana se llevaron un ternero mío para el matadero; ya está en la carnicería y todo. Uno entiende cómo funciona esto”, dijo.
LEA MÁS: Wálter Chévez, el exfutbolista que en su nueva pasión pescó un atún de 70 kilos
Para Juan Luis Pérez es complejo ser ganadero; de hecho, es claro en recomendar que, si no se tiene la pasión, mejor no ingresar en el negocio. El jugador destacó que ha sido clave el apoyo de su suegro, Hermes Miguel Arce.
“Es muy cansado porque uno compra terneros de ocho o nueve meses y los vende hasta ocho meses después, y hay gastos como el concentrado, el mantenimiento y demás”, resaltó.
Otra razón que tiene motivado a Juan Luis en su faceta como ganadero es ver la cara de su pequeña, Leah Pérez, quien, apenas conoció a los terneros, sonrió y los acarició, aunque solamente tiene cinco meses.
LEA MÁS: El ‘ganadero pobre’ se abre camino en el fútbol de la primera división
Pérez combina la pasión por el fútbol y el ganado con sus estudios en Educación Física.
Juan Luis Pérez es futbolista, pero también un ganadero de corazón que logró en 2024 cumplir un anhelo que le inculcó su padre y reforzó su suegro: criar ganado de engorde.