Los conflictos en la Junta Directiva del BCR
El presidente Luis Guillermo Solís les pidió renunciar a todos los miembros de la Junta Directiva del Banco de Costa Rica (BCR), después de que un informe de la Superintendencia General de Entidades Financieras (Sugef) advirtiera de que persistían conflictos entre ellos que afectaban la dirección del banco, en términos como gobernanza y estrategia.
Denunció en la Asamblea que Raven, quien era fiscal de Holcim, competencia de Sinocem, habló sobre este crédito en Junta Directiva. Incluso, afirmó que el acta de esa sesión fue modificada.
Denunció que Raven le pidió al gerente Mario Barrenechea que saliera a dar declaraciones positivas sobre el caso de Coopelesca.
Afirmó que clientes del bufete de Raven tienen créditos grandes con el BCR, como en el caso de Coopelesca.
Afirmó que a Alberto Raven le faltó transparencia cuando se conoció el crédito que el BCR le otorgó a Coopelesca para que le comprara una planta hidroeléctrica a Holcim, firma de la cual Raven era fiscal. Raven, además, es propietario del 100% de las acciones de una sociedad que participó en la transacción y miembro del bufete en el que se concretó la venta.
Chocó con Paola Mora por el audio en el que, supuestamente, Juan Carlos Bolaños conversa con el exsubgerente del BCR, Guillermo Quesada, sobre el crédito otorgado para la importación de cemento chino. Para Raven, el audio revelaba un supuesto plan para no pagar los créditos.
Tuvo discrepancias por el audio en el que, supuestamente, Juan Carlos Bolaños conversa con el exsubgerente del BCR, Guillermo Quesada, sobre el crédito del cemento chino. Mora consideró inapropiado que el tema no se llevara al Ministerio Público cuando se discutió en Junta Directiva y que algunos directivos quisieran detener los giros con base en el supuesto audio.
Acusó de persecución.
Acusó a Mora ante la Sugef de haber violado el secreto bancario.
Pidió a la Sugef una investigación profunda para determinar las conductas y supuestas faltas.
Chocó con Paola Mora porque ella tuvo seis encuentros con Juan Carlos Bolaños. Junto con otros directivos, le iba a pedir la renuncia a Mora al cargo de presidenta del BCR por pérdida de confianza.
Denunció en la Asamblea que Raven, quien era fiscal de Holcim, competencia de Sinocem, habló sobre este crédito en Junta Directiva. Incluso, afirmó que el acta de esa sesión fue modificada.
Denunció que Raven le pidió al gerente Mario Barrenechea que saliera a dar declaraciones positivas sobre el caso de Coopelesca.
Afirmó que clientes del bufete de Raven tienen créditos grandes con el BCR, como en el caso de Coopelesca.
Afirmó que a Alberto Raven le faltó transparencia cuando se conoció el crédito que el BCR le otorgó a Coopelesca para que le comprara una planta hidroeléctrica a Holcim, firma de la cual Raven era fiscal. Raven, además, es propietario del 100% de las acciones de una sociedad que participó en la transacción y miembro del bufete en el que se concretó la venta.
Chocó con Paola Mora por el audio en el que, supuestamente, Juan Carlos Bolaños conversa con el exsubgerente del BCR, Guillermo Quesada, sobre el crédito otorgado para la importación de cemento chino. Para Raven, el audio revelaba un supuesto plan para no pagar los créditos.
Tuvo discrepancias por el audio en el que, supuestamente, Juan Carlos Bolaños conversa con el exsubgerente del BCR, Guillermo Quesada, sobre el crédito del cemento chino. Mora consideró inapropiado que el tema no se llevara al Ministerio Público cuando se discutió en Junta Directiva y que algunos directivos quisieran detener los giros con base en el supuesto audio.
Acusó de persecución.
Acusó a Mora ante la Sugef de haber violado el secreto bancario.
Pidió a la Sugef una investigación profunda para determinar las conductas y supuestas faltas.
Chocó con Paola Mora porque ella tuvo seis encuentros con Juan Carlos Bolaños. Junto con otros directivos, le iba a pedir la renuncia a Mora al cargo de presidenta del BCR por pérdida de confianza.
FUENTE: DECLARACIONES DE DIRECTIVOS EN EL CONGRESO, ACTAS DEL BCR E INFORME DE SUGEF
CARLOS FONSECA Y ESTEBAN OVIEDO / LA NACIÓN