Trastornos en los que la persona tiene hábitos obsesivos y poco saludables relacionados con la alimentación. Comer en exceso, no comer del todo, comer y luego vomitar, alimentarse con cosas que no son alimentos, y regurgitar los alimentos.
Se cree que las personas con este tipo de trastornos tienen dos anomalías en su cerebro. Por un lado, tienen anomalías en el sistema de recompensa en el cerebro, y esto les hace buscar más o menos comida (o sentirse atraídos a comer algo fuera de lo usual). Por otro, hormonas llamadas melanocortinas influyen en la forma en la que se controla la cantidad de energía que ingiere el cuerpo humano y tiene peso sobre el apetito.
Son trastornos más comunes entre los 15 y los 45 años de edad. Pueden presentarse entre el 2% y el 3% de la población.
Varían según el tipo de trastorno y la gravedad de este. Cambios dramáticos de peso, fluctuaciones en el ánimo, desaparición de la menstruación, un sistema inmunitario debilitado, falta de nutrientes, debilidad, aislamiento social, fallas en distintos órganos y hasta la muerte pueden ser causados por estas condiciones.
Es un tratamiento interdisciplinario que comprende nutricionista, psicólogo, psiquiatra o trabajador social, médico, farmacéutico, terapias grupales e intervención familiar.
FUENTE: DSM 5, OMS, Asociación Americana de Desórdenes Alimentarios.