El bienestar y la buena alimentación van de la mano. Y es que de los alimentos se obtienen los nutrientes que se transforman en combustible para que el cuerpo funcione adecuadamente.
Estudios científicos revelan que las vitaminas son beneficiosas para subir las defensas, mantener el sistema cardiovascular en buenas condiciones, tener una mejor actividad cerebral y celular, entre otros beneficios. Además, antioxidantes como la vitamina A, C y la E ayudan a combatir los radicales libres y a evitar el envejecimiento prematuro.
Cuando el alimento no es suficiente
Según el Ministerio de Salud de Costa Rica, se requiere el consumo de al menos tres porciones de vegetales y dos porciones de frutas al día, preferiblemente crudos, para obtener sus vitaminas y nutrientes.
Sin embargo, en ocasiones es difícil cumplir con los requerimientos vitamínicos diarios, pues el estilo de vida, el estrés, la preferencia por alimentos procesados y otros factores de la cotidianeidad, inciden en la capacidad para prepararlos, consumirlos o absorberlos.
Asimismo, es difícil determinar cuánta concentración de vitaminas tienen los alimentos que se ingiere. Adicionalmente, estudios han demostrado que en la actualidad muchas frutas y verduras tienen menos concentración de vitaminas en comparación con décadas atrás, posiblemente por la pérdida de calidad de los suelos cultivables debido a su uso intensivo.
Es aquí donde los suplementos nutricionales vitamínicos cumplen un papel muy significativo, pues garantizan de forma más exacta la ingesta de nutrientes, y mejoran las posibilidades de que se obtengan los variados beneficios para la salud y el rendimiento que ofrecen.