Se esperaba inicialmente que este niño o niña naciera en marzo. Luego se habló de julio, pero la sostenida reducción en el número de nacimientos que hubo en el 2017 y se mantuvo en el primer trimestre del 2018, postergó la fecha para el 1 de setiembre próximo.
Lo anterior es solo un pronóstico del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC). Es una fecha que no está escrita en piedra porque todo seguirá dependiendo de cuántos niños nazcan en las próximas semanas.
Los cálculos del INEC se basan en población cerrada. Es decir, no toman en cuenta el efecto de la migración. Solo consideran el número de nacimientos y las defunciones en un periodo dado.
La llegada del habitante cinco millones tiene un enorme significado. No se trata solo de una cifra. Es todo lo que ella representa en términos del impacto que puede tener para un país el aumento de su población.
Servicios como educación, trabajo y salud sufrirán modificaciones y deberán adaptarse a estos cambios, que también incluyen el envejecimiento de la gente y las transformaciones en el mercado laboral.