Un estudio de la Universidad de Montpellier, en Francia, reveló datos innovadores sobre la inteligencia canina, cuestionando la idea de que el tamaño del cerebro es un indicador clave de inteligencia en los perros. La investigación, publicada en la revista Biology Letters, analizó cerebros de más de 1.600 perros de 172 razas, arrojando resultados que podrían transformar la comprensión del comportamiento y las capacidades cognitivas de los caninos.
Tamaño cerebral y capacidades cognitivas de los perros
El equipo de investigadores midió el tamaño del cerebro en relación con el cuerpo de cada raza. Descubrieron que perros con cerebros más pequeños, en proporción a su tamaño corporal, exhibieron mejores habilidades para el entrenamiento y mayor capacidad de memoria a corto plazo. Por el contrario, razas con cerebros más grandes tendieron a manifestar niveles más altos de miedo, ansiedad por separación y conductas agresivas, características asociadas a una capacidad cognitiva menor.
Clasificación de las razas según su inteligencia
El estudio dividió a las razas en categorías según su capacidad de entrenamiento y comportamiento:
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Razas con mayor capacidad cognitiva:
- De trabajo: Rottweiler, husky siberiano, gran pirineo, mastín europeo, schnauzer, retriever.
- Deportes: Setter, pointer, spaniel, beagle, weimaraner.
- Pastoreo: Border collie, pastor inglés, alpino, húngaro.
- No deportivos: Spitz asiático, caniche, spitz nórdico.
Razas con menor capacidad cognitiva:
- Perros de caza: Lebrel afgano, sabueso, basset hound, basenji, perro de rastreo.
- Perros de juguete: Pomerania, chihuahua, yorkshire terrier, shih tzu, pug.
Los 10 mitos más comunes sobre los perros
Además, expertos en comportamiento animal, como la doctora Melissa Starling y el doctor Paul McGreevy, de la Universidad de Sídney, desmintieron mitos populares:
- Los perros no siempre disfrutan compartir.
- No todos los perros disfrutan los abrazos.
- Un perro que ladra no siempre es agresivo.
- Pueden ser territoriales y rechazar intrusos en su espacio.
- Necesitan más ejercicio del que se cree.
- Algunos perros son tímidos inicialmente.
- Perros aparentemente amigables pueden volverse agresivos.
- No basta con jugar solos; necesitan explorar nuevos lugares.
- A menudo no son desobedientes, sino que no entienden las órdenes.
- Muestran señales faciales sutiles antes de ladrar o morder.
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El estudio refuerza que las capacidades cognitivas de los perros están más relacionadas con su capacidad de entrenamiento que con el tamaño de su cerebro. Razas de trabajo destacan por su habilidad para aprender y realizar tareas complejas, mientras que razas más pequeñas tienden a ser más ansiosas y nerviosas, desafiando el mito de que un cerebro más grande implica mayor inteligencia.