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¿Ha tenido conflictos entre su perro y gato? En esta nota le explicamos por qué se dan las peleas entre estas mascotas y qué puede hacer para solucionarlas, según la doctora Mary Carmen Freimann, vocera del Colegio de Médicos Veterinarios de Costa Rica (Colvet), quien fue entrevistada por La Nación.
¿Por qué los perros y los gatos pelean?
Según la doctora, la famosa frase de que “los gatos y los perros se odian” es un mito, ya que depende del propietario y su forma de realizar la socialización entre ambas mascotas. Cuando hay peleas entre ellos, significa que no hubo una correcta introducción.
Los perros tienen un período de socialización que va desde el primer mes hasta el cuarto después de nacer. Durante ese tiempo, es importante presentarle al cachorro todas las diferencias a las cuales el dueño quiere que aprenda a reaccionar positivamente. Esto incluye presentarle a cualquier animal, persona, objeto, situación, etc.
Por su parte, en los gatos, la socialización se debe hacer antes en comparación con los perros, específicamente durante las primeras dos semanas de vida, para que de la misma forma aprenda a relacionarse.
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Freimann señala que, en muchas ocasiones, los propietarios no se toman el tiempo para socializar bien a las mascotas, por lo que presentarlas a otros animales o situaciones podría resultar en que no sepan cómo reaccionar, tengan miedo y utilicen su mecanismo de defensa, que es atacar o incluso huir. Esto podría resultar traumático para el animal, por eso es importante dedicar tiempo al proceso de socialización.
¿Qué edad es ideal para unir en convivencia a un perro y un gato?
No existe una edad ideal para unir a ambos animales, indica la médico veterinaria. Pero recalca la importancia de la socialización para evitar las reacciones negativas del animal a futuro.
Consejos para hacer una correcta socialización entre perros y gatos
Lo primero que se necesita es conseguir a un perro o gato (puede ser de un amigo) emocionalmente estable, es decir, neutro o incluso que quiera jugar. Presénteselo a la mascota para que lo conozca y se adapte. Es ideal que el proceso esté supervisado e todo momento por el dueño.
Posteriormente, verifique que esa reacción positiva se mantenga no solo con el cachorro, sino también con el animal prestado porque también podría tener una mala experiencia.
Es aconsejable que cuando el propietario no tenga tiempo de realizar una buena socialización, o deje a ambos animales juntos para evitar alguna situación de defensa. En ese caso, se puede adaptar una zona de la casa para que no se encuentren hasta que llegue el dueño. Lo mismo sucede con los niños; nunca se les debe dejar a solas con una mascota.
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¿Es bueno llevar a un perro o gato a un parque donde hay más de una mascota?
Freimann explica que es vital que si se pretende llevar a un perro o gato a un parque para mascotas sea responsable y supervise el comportamiento de todos los animales para evitar algún accidente. Además, asegúrese de que el lugar es seguro y que si lleva a su mascota a pasear es porque lo disfruta y no por obligación o disfrute propio.
También podría organizar una reunión de amigos con sus mascotas emocionalmente estables en algún sitio seguro para evitar cualquier peligro.
¿Los perros y los gatos pueden sentir celos de una nueva mascota en la familia?
Los perros y los gatos sí podrían sentir celos de una nueva mascota en la familia. En el caso de los gatos, podrían incluso presentar ansiedad, marcajes indebidos, orinar fuera de la caja, aislarse o incluso abandonar el hogar.
Los perros podrían ser muy sobreprotectores con sus dueños, evitando que la nueva mascota se le acerque, o tener otras manifestaciones como orinarse dentro de la casa, por lo que se deberá trabajar con ambos.
¿Qué sucede si después de llevarse bien los separan?
Separar a un perro de un gato o viceversa, inclusive si es por una muerte, puede generar ansiedad o depresión, porque podrían ponerse tristes o dejar de comer. Se debe dar más atención y realizar más rutinas de ejercicios o juegos con el que quedó. La doctora no aconseja sustituir inmediatamente el espacio de la mascota anterior por otra, ya que podría ser una decisión impulsiva, en lugar de ayudar en el duelo a la otra.
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Finalmente, Freimann aconseja a las personas tomar tiempo, un par de meses, antes de adquirir una mascota precipitadamente porque esas situaciones conducen a olvidar lo que necesita el animal o lo que significa tener a un perro o gato, además de la educación que hay que darles, esto para evitar situaciones de abandono en el futuro.
