Las plataformas de alquiler de corta estancia o de hospedaje no tradicional se han vuelto cada vez más populares entre los turistas como una opción para alojarse, a veces con tarifas más económicas.
Sin embargo, el incremento no solo se percibe en la demanda de los turistas, sino también en la oferta de quienes deciden poner sus propiedades en alquiler por cortos periodos.
La Nación conversó con personas que generan ingresos extras al poner sus propiedades en alquiler en estas plataformas, quienes explicaron cómo buscan diferenciarse de otros anuncios, los cuidados que tienen para brindar una buena atención y su relación con la plataforma.
En enero de 2019, la cantidad de hospedajes en Costa Rica en las plataformas Airbnb y VRBO era de 23.873. Para julio de 2023, esa cifra se incrementó a 33.350, según los datos más recientes de AirDNA, una plataforma de inteligencia de hospedajes de corta estancia.
LEA MÁS: Airbnb y Vrbo viven días de bonanza en Costa Rica con más hospedajes, reservas y tarifas al alza
Mónica Mora y Hernán Cortés son comerciantes que tienen una librería. Mora explicó que cuentan con cuatro apartamentos en la Gran Área Metropolitana listados en Airbnb, con los cuales generan ingresos para pagar la universidad de su hijo, David Cortés, quien les ayuda con la administración de los hospedajes en la aplicación.
De sus departamentos, dos se encuentran en Barrio Escalante, uno en Sabana y otro en Heredia. Además, indicó que está a la espera de recibir uno más para poner a disposición de los usuarios de la aplicación.
Mora mencionó que las ganancias son relativamente bajas debido a que deben pagar la cuota del crédito de los apartamentos, todos los servicios que incluyen y el salario de la persona encargada de la limpieza. Mencionó que les quedan aproximadamente $200 mensuales de ganancia por cada inmueble.
Por su parte, Harry Castro, guía naturalista de 56 años, cuenta con dos hospedajes de tipo domo o glamping en Monteverde, donde indicó que la mayoría de los huéspedes son extranjeros, aunque esta tendencia disminuyo.
Ambos anfitriones coincidieron en que la mayoría del contacto se realiza directamente con la plataforma. Sin embargo, David Cortés, de 23 años, mencionó que en el caso de necesitar apoyo por parte de la aplicación puede ser “un poco enredado”.
Según mencionaron, el hecho de tener que resolver los problema por medio de la aplicación, en lugar de un centro de llamadas, hace que las respuestas y soluciones tarden entre 2 horas y hasta más de un día en algunos casos. Mora indicó que, en su opinión, las devoluciones de dinero sí han sido “muy rápidas”.
Cortés explicó que si bien la mayoría de los huéspedes que reciben son extranjeros, también alquilan el hospedaje muchos costarricenses de las zonas costeras y la zona sur.
En eso coincidió Harry Castro, quien mencionó que cada vez son más los huéspedes nacionales que lo visitan, interesados en el turismo ecológico. Castro amplió que antes de la pandemia, el 90% de sus huéspedes eran extranjeros, pero ahora calcula que ese porcentaje disminuyó al 70%.
Castro, que mencionó recibir muchos suramericanos, cuenta con un terreno de 10,000 metros cuadrados en el cantón puntarenense, el cual se ha encargado de reforestar, y donde también recibe personas interesadas en visitar sus glampings.
En el caso de los nacionales, Mónica Mora y Hernán Cortés indicaron que es común que lleguen personas y utilicen el hospedaje como un motel, pero con más ventajas, debido a que en los condominios donde se ubican los apartamentos hay distintas amenidades, como terrazas o gimnasios.
Buscar un diferenciador
La familia Cortés Mora mencionó que además de los servicios básicos, es vital que los hospedajes cuenten con un buen Internet, de al menos 100 mega bits por segundo, además de otros servicios como televisión y mobiliario de calidad, aunado a mantener una limpieza muy detallada.
“Nos hemos querido diferenciar al resto de hospedajes en esos mismos condominios en tener menaje bonito. Lavamos los baños y las sábanas todos los días. Si hay algo en lo que se fijan es en la buena limpieza”, explicó Mora.
Existe una alta preocupación por recibir buenas reseñas, por lo que prestan mucha atención a las opiniones y los comentarios de los inquilinos.
Además de eso, Harry Castro indicó que la tendencia del turismo ecológico en la que se ha enfocado Costa Rica le ha sido de utilidad, pues apunta a un nicho específico.
“Yo quiero atraer a gente que tenga una experiencia en un proyecto glamping y visitar un terreno de reforestación el cual inicié solo”, indicó Castro.
Castro también añadió que es vital garantizar una experiencia segura al huésped, donde lo asesora y les brinda la información lo más transparente posible.