El sector turístico se propone alcanzar la meta de 3,94 millones de ingresos de visitantes para el 2021, mediante un crecimiento anual promedio del 6% desde el 2016 (año base), de acuerdo con el Plan Nacional de Desarrollo Turístico de Costa Rica 2017-2021.
Este incremento de casi un millón de visitantes más lograría, además, un aumento promedio del 7% en el ingreso de dólares por la actividad, según la propuesta.
El ritmo de expansión se lograría por medio de un crecimiento anual del 5,5% de visitantes por motivos personales y 10% por motivos profesionales, apunta el documento.
Los enunciados del plan establecen que este es un crecimiento controlado, es decir, no se intenta una masificación del destino.
Además, se estima que Costa Rica debe mantener la estrategia desarrollada hasta ahora y captar al turista interesado en lo que ofrece. Esto, sin dejar de lado la inclusión de otros segmentos diferentes a los actuales –como bienestar y reuniones– la innovación y el buen servicio.
"La clave de la estrategia ha sido que no es, por decirlo de alguna manera, el destino el que se adapta a los deseos de la demanda, sino que se busca una demanda que pueda adaptarse a las condiciones que el país puede ofrecer. Es decir, la estrategia es basar el crecimiento en los mejores prospectos para el destino", señala el plan desarrollado por el Instituto Costarricense de Turismo (ICT), en coordinación con los empresarios.
Actualmente, Costa Rica tiene una oferta variada de servicios y productos turísticos, incluyendo ecoturismo, sol y playa, aventura, y turismo rural.
La formulación se basa en el éxito logrado por el país en esta industria, pues la cantidad de llegadas de extranjeros por la vía aérea tuvo un crecimiento cercano al 1000% entre 1984 y el 2015.
El número de visitantes por esa vía pasó de 167.551 personas a 1.858.965 en ese lapso. El año pasado la cantidad de arribos de extranjeros por vía aérea cerró en 2.189.234, con lo cual se corrobora el fuerte aumento del sector.
Entre tanto, las llegadas internacionales a Costa Rica por todos los puertos (incluye aéreo, terrestre y marítimo) creció más del 800%, al pasar de 273.900 en 1984 a 2.665.608 llegadas internacionales en el 2015. La tasa promedio de crecimiento interanual (que mide la velocidad a la que ocurre este crecimiento) fue, en promedio, del 8% para todo el periodo.
Datos obtenidos de la página web del ICT indican que el crecimiento de la llegada total de visitantes internacionales se mantuvo en alza en los dos últimos años. En el 2016 la cifra llegó a 2.925.128 y el año pasado se alcanzaron los 2.959.869.
Desde el punto de vista del ingreso, la generación de divisas pasó de $117 millones, en 1983, hasta $2.849 millones, en el 2015, último dato incluido en el plan.
LEA MÁS: Ingresos por turismo crecen y se diversifican
El Banco Central de Costa Rica (BCCR) midió el ingreso de los últimos 12 meses terminados a diciembre del año pasado y encontró que la suma generada por el turismo fue de $3.876 millones, un 4,3% más que en el mismo periodo del 2016.
Las metas nacionales también se basan en las expectativas de la Organización Mundial del Turismo (OMT). El Plan señala que, según esta organización mundial, a futuro prácticamente se da por descontado un aumento continuo en el flujo internacional de turistas y pareciera que la preocupación de hoy no es tanto la magnitud en que incrementará la demanda sino la forma y distribución de ese crecimiento.
Consenso
El plan se realizó durante la anterior administración, pero la actual ministra de Turismo, María Amalia Revelo, le otorgó el apoyo total, pues dijo que con las condiciones de Costa Rica es posible obtener ese crecimiento, aparte de que la cifra se definió tomando en cuenta el comportamiento del sector en los últimos años.
La Ministra resaltó cómo el turismo se propuso crecer un 50% más del crecimiento de la economía en general del país, estimado en un promedio del 4% anual.
Sin embargo, la propuesta no deja de lado los retos que enfrenta Costa Rica en esa área. La saturación en algunos de los destinos del país, la infraestructura, la seguridad, el mejoramiento constante del servicio y la creciente competencia internacional se ponen entre las amenazas.
Según la ministra Revelo, a lo interno, un reto es lograr mayor participación de las comunidades, en todas las regiones, e incorporar, con más apoyo, a las pequeñas y medianas empresas (pymes) del sector.
Fundamental en esa meta que tiene la Ministra para esta administración es incorporar cada vez más las áreas de cultura y gastronomía regionales en la oferta turística. Además, Revelo anunció un fuerte trabajo con las oficinas regionales y el sector privado relacionado con el turismo, en particular con las cámaras locales.
Uno de los objetivos específicos del plan 2017-2021 es, precisamente, impulsar la distribución de la demanda del turismo por todo el territorio nacional.
Por su parte, Johnny Riba, presidente de la Cámara Costarricense de Hoteles (CCH), expresó que si una receta está funcionando no se debe cambiar sino fortalecerla y mejorarla.
"Según nuestra experiencia, en lo que hacemos estamos muy bien posicionados. Pese a que nuestros competidores ya están vendiendo naturaleza, nosotros seguimos como líderes en sostenibilidad, porque mantenemos credibilidad y eso debemos explotarlo", detalló Riba.
Aplicación conjunta
Tanto la ministra Revelo, como Riba coincidieron, en declaraciones por separado, en que la calidad de los servicios de las empresas turísticas en Costa Rica estará muy relacionado con las capacitaciones del Instituto Nacional de Aprendizaje (INA). Esto pasa por la enseñanza de idiomas y por la educación en diversas áreas, afirmaron.
El sector estima que será fundamental la educación dual, es decir, prepararse mientras se tiene un trabajo. "El sector turismo aprende en la acción, se capacita en la práctica, por lo cual este tema es de gran relevancia", enfatizó la Ministra.
Aparte de reunirse con los jerarcas del INA para fortalecer el puente entre las dos entidades, Revelo también dijo que lo hizo con el ministro de Seguridad, Michael Soto, pues considera este último tema como una prioridad.
Según la jerarca del turismo, Costa Rica no tiene en este momento una emergencia por el tema de la seguridad y en el mundo aún se percibe como un país con pocos problemas en ese aspecto, pero mantener el prestigio en esta área tan sensible es fundamental, consideró la funcionaria.
Desde el seno propio de los empresarios, Riba estimó que hay un gran reto para remozar la planta hotelera costarricense, pues muchos ya tienen muchos años. En ese sentido, adelantó, se trabaja en conseguir asesoramiento internacional para introductr nuevas tecnologías y energías limpias como la eólica o la solar.