Un cuarto de millón de álbumes Panini, dedicados al mundial de Rusia 2018, circularán entre los costarricenses a partir del 2 de abril. Si se concretara su venta por el precio mínimo de ¢1.250, moverían un capital superior a los ¢300 millones, sin contar las postales.
Con esa proyección, la distribuidora Dipo, representante en Costa Rica de la marca italiana, espera aumentar sus ventas en relación con las cifras de Brasil 2014.
En países latinoamericanos clasificados a la Copa Mundial de la FIFA Rusia 2018, como Brasil, Argentina, Colombia, Uruguay, Perú y Panamá también se mantienen vigentes los productos Panini. De hecho, en los dos últimos el interés ha resurgido a partir de la histórica clasificación (Perú fue al mundial por última vez en España 1982 y Panamá nunca había llegado a la fase final).
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Cristian Oreamuno, gerente de Panini en Dipo, explicó que la marca ha sido resistente a factores externos como tiempo, tecnología y competidores debido a su ubicación en el nicho de coleccionistas y al tamaño del mercado meta, personas de los 10 a los 65 años.
“El negocio se produce enteramente por la venta del álbum y las postales. Si bien en algunos países se da algún tipo de promoción con algunas marcas, el álbum sigue siendo rentable por sí mismo y no depende de negociaciones externas”, afirmó.
David Mora, un ingeniero y coleccionista costarricense, aseguró que las nuevas experiencias de Panini con álbumes y plataformas virtuales vienen a ser un complemento de la experiencia física, pero no tomarán su lugar.
Negocio rentable
Panini comenzó su negocio de coleccionadores en Italia en 1961 y su primer álbum mundialista fue el de México 1970. En Costa Rica, Dipo ha distribuido más de 100 colecciones de la marca en 17 años, cinco de ellas han sido álbumes mundialistas, todas con rentabilidad para la empresa tica.
De colocar los 250.000 álbumes proyectados en el 2018, frente a los 180.000 vendidos para Brasil 2014, Dipo obtendría un crecimiento de 39% en ese rubro.
Hay más. La venta del cuarto de millón de álbumes de pasta suave generaría ¢312.500 millones y supondría la comercialización de al menos 33,5 millones de sobres con cinco postales para completarlos (con estadios y figuras especiales, cada álbum de Rusia 2018 está compuesto por 670 postales). Solo en este último rubro, los consumidores desembolsarían ¢15.075 millones.
También hay álbumes de pasta dura (¢4.500), cubos con 104 sobres (¢46.800) y la casi nula posibilidad de obtener las estampitas necesarias sin repeticiones.
Oreamuno afirmó que la proyección de ventas se basa en la experiencia que les dejó el mundial del 2014.
“El álbum de Brasil 2014 ha sido el más exitoso que jamás se ha comercializado en la historia de Panini. Muchas personas no lo adquirieron y con el desempeño de la selección de Costa Rica en ese mundial quedaron con el sinsabor de no hacerlo. Para este mundial se espera que nadie que sea seguidor del fútbol se quede sin su álbum”, aseguró.
Tradición y fútbol
La temporada mundialista de Brasil 2014 también consolidó la plataforma virtual de Panini, una movida a tono con el desarrollo de la tecnología y el auge de pasatiempos ligados a ella.
A sus 28 años, el ingeniero Mora aprecia la opción tecnológica pero atribuye a la nostalgia parte del éxito comercial de Panini.
“Permite recordar los tiempos en los que solamente era posible coleccionarlos de manera física y tener así un recuerdo de algo que vivimos cada cuatro años como el mundial. La versión digital del álbum de Brasil 2014 la completé y este año ya bajé la aplicación. Pero no es lo mismo que tomar las postales, pegarlas e intercambiar con otras personas, que es lo que uno hace con el álbum físico”, comentó.
La única fábrica de Panini de América Latina está en São Paulo, Brasil, y produce 40 millones de postales por día. Brasil es el mayor consumidor de estampitas del mundo y además fabrica para la región, aunque las de Costa Rica, según Dipo, vienen desde Italia.
“Los álbumes se compran en los quioscos y también vienen con el periódico O Estado de São Paulo, donde trabajo. También por esa razón, muchos periodistas coleccionan los cromos, que están sobre muchas mesas de trabajo”, comentó el periodista brasileño Rodrigo Cavalheiro.
En Colombia, Uruguay y Perú hay coleccionistas de todas las edades, con adultos que toman la excusa de “ayudar” a los niños de su familia para dedicarse a la compra, la búsqueda y el intercambio de postales durante semanas.
Ómar Aponte, periodista colombiano, aseguró que la temporada de álbum mundialista es una fiebre en todo el país.
“Hoy ya se venden sobres y cajas en tiendas de barrio y a través de vendedores ambulantes en los semáforos. En pocos días empezarán a aparecer los vendedores profesionales, personajes que se vuelven famosos por vender a los ‘jugadores difíciles’ por el mismo costo de comprar varios sobres”, relató.
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La periodista Victoria Pereira, de Uruguay, comentó que la constancia de buenos resultados de la selección nacional desde el 2010 ha servido de motor para el negocio de los álbumes en su país.
“Si bien son los hombres los típicos coleccionistas de álbumes llenos o casi llenos, desde 2010, luego de que la selección uruguaya se ubicara en cuarto lugar en el mundial de Sudáfrica, la afición al fútbol ha alcanzado a las mujeres y con ello su interés por completar uno”, recalcó.
Uruguay consumirá unos 200.000 álbumes este año, aunque para combatir la reventa, cerca de 135.000 llegarán a los consumidores como obsequio.
De los países clasificados en la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol), únicamente en Argentina se ve a Panini como un proveedor de productos para niños.
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Esteban Pérez, periodista argentino, afirmó que el consumo es al menudeo y que los recreos y las zonas de juego se convierten en áreas de intercambio, con variedad de prácticas de negociación y regateo.
“Los sobrecitos de figuritas o ‘figus’ se venden en los quioscos de revistas, en los de las escuelas, en las librerías y por supuesto en la venta ambulante y las ferias. Como en todos lados, tendrá su grupo de coleccionistas, aunque creo que el espíritu de las figus no es ni coleccionarlas, ni completar el álbum, es vivir un mes de emociones creyéndote el protagonista de tu propio mundial”, opinó.
En los países que tienen a Brasil como proveedor, los álbumes y las postales de Rusia 2018 están a la venta hace semanas. Los mercados más grandes provistos por Italia también lanzaron ya la colección.
Son los países pequeños como Costa Rica y Panamá los que deben esperar: en el país la fecha definida es el 2 de abril mientras los canaleros deberán esperar tres días más, hasta el 5 de abril.
Campo Elías Estrada, periodista deportivo panameño, aseguró que el producto es muy conocido en su país pero este año es especial.
“Hay mucho entusiasmo y expectativa por ver a los nuestros por primera vez en ese álbum”, afirmó.