Usuarios de redes sociales en varios países, incluido Costa Rica, difunden el rumor de que la viruela del mono la propagó la vacuna de AstraZeneca contra la covid-19, debido a que la formulación del producto contiene un vector de adenovirus de chimpancé. No obstante, se trata de una creencia falsa, ya desmentida por la ciencia.
Para empezar, la viruela del mono se detectó 50 años antes de que existiera la vacuna contra la covid-19. Estas dos enfermedades las causan dos clases completamente distintas de virus: uno es un tipo de poxvirus (”pox” significa viruela, en inglés), el otro es un coronavirus. El adenovirus de chimpancé que se usa en algunas vacunas, es de una tercera clase, y no causa ninguno de los dos males.
En detalle: Los canales de Telegram Defendamos Costa Rica, del cabecilla antivacunas Marco Albertazzi, y Movimiento por la Salud y la Libertad, compartieron un mensaje que dice: “¿Son las vacunas Covid-19 de AstraZeneca la causa del virus de la viruela de los monos? BBC Panorama dice que la vacuna Covid-19 no contiene productos animales. Sin embargo en el prospecto de AstraZeneca se puede leer que contiene Adenovirus de chimpancé y riñón embrionario humano modificado genéticamente”.
Contenidos similares han circulado también en otras latitudes, pero especialistas de distintas ramas de la ciencia ya aclararon que no hay ninguna posibilidad de que eso sea cierto, por las siguientes razones:
Viruela del mono se conoce desde 1970
La enfermedad causada por el virus SARS-CoV-2, llamada covid-19, se detectó inicialmente en el año 2019, y las primera vacunas para combatirla empezaron a distribuirse en el mundo a finales del 2020. Para ese momento, la viruela símica, o viruela del mono, tenía más de 50 años de conocerse.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), este mal se detectó por primera vez en seres humanos en el año 1970, en la República Democrática del Congo, en África. Desde entonces, se empezaron a reportar casos principalmente en regiones con bosque tropical cercanas, en 11 países africanos en total.
Pero desde mayo del 2022 se registró un aumento inusual de los contagios fuera de dicho continente. El 23 de julio, la OMS declaró el máximo nivel de alerta, para tratar de contener el brote.
Aunque se le conozca como viruela del mono, no necesariamente son estos animales los que transmiten la enfermedad. Según el profesor Flávio Guimarães Da Fonseca —presidente de la Sociedad Brasilera de Virología—, quien conversó con AFP Factual, el mal se llamó así porque se identificó causando la infección en monos, pero los científicos creen que el virus posiblemente vive y se multiplica en roedores de África.
“Así que, obviamente, el hecho de que el adenovirus venga de los chimpancés y la viruela se llame viruela del mono, no tiene ninguna relación”, dijo Guimarães.
Adenovirus y poxvirus, dos cosas distintas
El Departamento de Salud del Gobierno de Australia explica que la vacuna de la farmacéutica AstraZeneca contra la covid-19 (que se utiliza en Costa Rica), sí incluye en su formulación un vector de adenovirus de chimpancé, conocido como ChAdOx1, que causa el resfriado común en los chimpancés. Se escogió porque ya ha sido ampliamente utilizado en otros tipos de vacunas, y se sabe que es altamente efectivo para generar una respuesta inmune.
Lo que se utiliza en las vacunas no es el virus como tal, sino una forma alterada que se aprovecha como vehículo para transportar instrucciones que le permiten al organismo generar anticuerpos contra el SARS-Cov-2, que causa la covid-19.
Mark Slifka, especialista en microbiología e inmunología del Centro Nacional de Investigación de Primates de Oregon, explicó a AP que no es posible que el adenovirus en la vacuna cause viruela del mono, porque se trata de dos tipos de virus completamente distintos.
“Los adenovirus son adenovirus, no son poxvirus. Son familias completamente distintas y no tienen ninguna relación entre sí. No hay reacción cruzada en términos de la respuesta de los anticuerpos entre un adenovirus y un poxvirus”, aseguró Slifka.
Adenovirus en vacunas no enferma a las personas
El vector de adenovirus de chimpancé que se utiliza en la vacuna ni siquiera puede causar que quien se aplica la vacuna se resfríe, porque ha sido alterado para ser inocuo, es decir, inofensivo.
“Estas partículas han sido modificadas genéticamente para que no completen su ciclo vital”, explicó a AFP Factual Federico Prada, director del Decanato de la Facultad de Ingeniería y Ciencias de la Universidad Argentina de la Empresa (UADE).
Así lo ratifica también el Gobierno australiano: “Ha sido modificado genéticamente para que sea imposible que crezca en los humanos”, dice una de sus fichas informativas sobre la vacuna contra la covid-19.
Fuentes consultadas:
OMS, nota descriptiva sobre la viruela símica.
AP: Las vacunas contra covid-19 no causaron la viruela del mono
Departamento de Salud del Gobierno de Australia: ¿La vacuna de AstraZeneca contiene ADN de animal?