Es mentira que el Gobierno de Costa Rica esté a punto de firmar un tratado de la Organización Mundial de la Salud (OMS) sobre pandemias que vaya a estar por encima de la Constitución Política de Costa Rica, o que le vaya a quitar la soberanía al país, como lo afirman grupos conspiracionistas y antivacunas en redes sociales.
No existe ningún acuerdo internacional con dichas características. La OMS, órgano del que Costa Rica forma parte, sí impulsa la creaación de un instrumento de coordinación mundial para la “prevención, preparación y respuesta frente a futuras pandemias”. Sin embargo, los planes están apenas en una fase inicial y no hay de momento ningún documento que los países vayan a firmar, según lo confirmó el Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto (MREC).
La Cancillería estima que el proceso durará, como mínimo, tres años. Incluso si la propuesta prospera y la OMS redacta un documento, el acuerdo no se impondría a las constituciones de los países, ni le entregaría la soberanía del país a la Organización. “Se seguiría el proceso usual en este tipo de instrumentos jurídicos internacionales, donde no existe una imposición sobre los Estados, sino que estos establecen y aceptan ciertas obligaciones y reglas, con el fin de alcanzar fines que son comunes a todos”, indicó el MREC ante una consulta de La Nación.
Si el acuerdo internacional llegara a concretarse, para que Costa Rica se integre al mismo sería obligatorio que la Asamblea Legislativa lo apruebe. La Constitución Política costarricense establece que los tratados y convenios que ratifique el Congreso tendrán autoridad superior a las leyes, pero no a la Carta Magna. Ningún instrumento, nacional o internacional, es superior a la Constitución.
La desinformación sobre esta iniciativa de la OMS se propaga por redes sociales, canales de Telegram y sitios web, los cuales instan a la población a manifestarse en contra del Gobierno y de la supuesta “constitución” o “tratado” de la OMS, el cual, según los conspiracionistas, se firmaría en cuestión de días o meses.
“Por aprobarse definitivamente ese tratado, ya no habrá nada que hacer, por eso, o salimos desde ya a defender la soberanía y nos oponemos en la calle contra esto, o digámosle adiós a lo que siempre conocimos como libertad”, dice un mensaje en el que las plataformas de desinformación Johnny Schmidt y Cata V. Hicken convocaron a una marcha, este sábado 19 de marzo, en San José.
En diciembre del 2021, la Asamblea Mundial de la Salud, conformada por todos los países que pertenecen a la OMS, acordó poner en marcha “un proceso mundial para redactar y negociar un convenio, acuerdo u otro instrumento internacional en el marco de la Constitución de la Organización Mundial de la Salud para fortalecer la prevención, preparación y respuesta frente a pandemias”.
El doctor Tedros Adhanom Ghebreyesus, director general de la OMS, explicó en un comunicado que la iniciativa se tomó a la luz de los “numerosos fallos del sistema mundial de protección de las personas frente a las pandemias” que evidenció la crisis de la covid-19. Por ejemplo, la escasez de equipo de protección para los trabajadores de la salud, o los problemas de suministro de vacunas a las personas más vulnerables.
El instrumento internacional procuraría generar mecanismos para evitar dichas dificultades en el futuro. La redacción del primer borrador de este posible pacto internacional se le delegó a un Órgano Negociador Intergubernamental.
Al menos tres años
El Ministerio de Relaciones Exteriores especificó que en el seno de la OMS, todas las decisiones deben tomarse por consenso. Por lo tanto, para que este acuerdo, convenio o instrumento se ratifique, la propuesta final presente el Órgano Negociador deberá ser avalada por todos los Estados Miembros de la OMS.
“Los trabajos del Órgano Negociador Intergubernamental, con participación de todos los Estados Miembros de la OMS y organizaciones de la sociedad civil, se desarrollarán por un lapso que se podría estimar en, al menos, unos 3 años” confirmó el Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto (MRE).
Este sería el segundo acuerdo de la Asamblea Mundial de la Salud, junto con el Convenio Marco de la OMS para el Control del Tabaco que entró a regir en el 2005. Este acuerdo incluye medidas como el desarrollo de estrategias de prevención, protección de las personas del humo del tabaco en sitios públicos, programas de ayuda para dejar de fumar, educación acerca de los peligros de fumar, prohibición de la difusión de publicidad de cigarrillos e incrementos a los impuestos del tabaco.
Para el 2013, de los 41 países que formaban parte del acuerdo, 33 habían implementado al menos una de estas, y 8 ejecutaron más de una.
Fuentes consultadas:
-Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto
-Constitución Política de Costa Rica