Es falso que ingerir dióxido de cloro ayude a evitar los problemas ocasionados por la covid-19 y que permita prescindir del uso de respiradores artificiales, como asegura una publicación que circula en Facebook y WhatsApp.
La imagen afirma que, al estar compuesta por un átomo de cloro y dos de oxígeno, esta sustancia “oxigena la sangre”, con lo cual no se producen los trombos o coágulos de sangre que dificultan el paso del oxígeno hacia los pulmones.
“No soy médico. Hablo desde mi ignorancia, pero también desde mi sentido común. Si se oxigena la sangre, no se forman trombos. Si no se forman trombos, no habría problemas respiratorios. No se necesitarían los renombrados respiradores.
“Con lo que cuesta un solo ventilador, se dota de dióxido de cloro a todos los hospitales del país y se salvan vidas. Pero, ante todo, se evita que lleguen enfermos a las UCI (unidades de cuidados intensivos)”, asegura el mensaje.
Se trata de una imagen firmada por un hombre llamado Enio Eric Oviedo, quien vive en Colombia. Él la publicó en su perfil de Facebook el 13 de julio y esta se extendió a otros países, como Costa Rica.
La información es completamente falsa, según Federico Malavassi, médico asistente de especialista de los servicios de Cardiología de los hospitales San Juan de Dios y Clínica Bíblica.
Malavassi explica, en primera instancia, que desde que empezó la pandemia por el virus del SARS-CoV-2, causante de la enfermedad de la covid-19, empezaron a surgir en todo el mundo grupos promotores de la ingesta de dióxido de cloro.
Sin embargo, tal incitación ha sido deplorada por distintos organismos internacionales, como la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Organziación Panamericana de la Salud (OPS), así como por las autoridades sanitarias de los países, incluido el Ministerio de Salud de Costa Rica.
Entre otras razones, esas instancias alegan que no hay ninguna evidencia científica de que dicho compuesto cure la enfermedad y, por el contrario, puede complicar más la salud de los pacientes.
Así desmiente el especialista, quien funge como fiscal en la Asociación Costarricense de Cardiología, las aseveraciones de la falsa publicación:
Falsedad 1: El dióxido de cloro previene la formación de trombos y, con ello, los problemas respiratorios de los enfermos de covid-19.
Verdad: “Son interpretaciones inadecuadas de las propiedades de un compuesto que es un gas. Ellos aducen que como tiene dos moléculas de oxígeno, entonces dicen: ’ve, es oxígeno, eso va a oxigenar’. No, eso no es así. No hay ninguna publicación científica que demuestre eso...
“Basados en el método científico y en los lineamientos de prescripción que deben guiar la práctica médica a nivel mundial, esto no lo cumple”, enfatiza el cardiólogo.
Falsedad 2: Ingerir este compuesto evitaría el uso de los respiradores artificiales.
Verdad: “Eso no es cierto. Los pacientes que tienen insuficiencia respiratoria por coronavirus tienen mecanismos muy complejos, en los cuales hay daño directo a las estructuras de intercambio gaseoso.
“Hay requerimientos de ventilación con concentraciones altas de oxígeno. Hay secreciones que se acumulan, hay mecanismos inflamatorios, hay citoquinas, hay daño al músculo cardíaco. Son muchas cosas en conjunto que llegan a generar el nivel de enfermedad y compromiso que hace que el paciente entre en insuficiencia respiratoria y que puede, incluso, morir por esto...
“Es una enfermedad que, desgraciadamente, cuando se complica, se complica de una manera muy seria”, puntualiza Malavassi.
Falsedad 3: El dióxido de cloro funciona para cualquier padecimiento relacionado con el coronavirus.
Verdad: “Sería muy irresponsable aseverar que un medicamento va a compensar todo eso. Esta es una norma general: Cuando a usted alguien le ofrece un medicamento que sirve para todo, a final de cuentas no sirve para nada”, afianza.
Según Malavassi, no hay ninguna evidencia científica, ni respaldo de organismos como la estadounidense FDA (Administración de Medicamentos y Alimentos, por sus siglas en inglés) y la Sociedad Europea, que validen la prescripción de esa sustancia para tratar el virus.
“Es un compuesto que se utiliza de manera industrial para desinfectar superficies. Entonces, en la concentración que se usa para eso es excelente limpiando superficies. Pero las indicaciones son en superficies inertes, no en membrana, ni en el cuerpo humano.
“Hay otras publicaciones donde se validó su utilización para potabilizar agua, pero en unas concentraciones específicas, y ahí se utiliza, se deja reposar y ya el agua se vuelve apta porque es un anticéptico.
“Pero no tiene ninguna otra indicación, aparte de estas, que tenga validación con el método científico, por las vías usuales que debe recibir toda sustancia que va a considerarse con un efecto para utilización en humanos”, argumenta el médico.
Afectación a la salud
Según explicó Malavassi, lejos de curar, el dióxido de cloro puede ocasionar estas implicaciones:
- Insuficiencia respiratoria grave.
- Hemólisis, o sea, destrucción de los glóbulos rojos y con ello, anemia.
- Arritmias cardíacas que pueden ser mortales.
- Deshidratación.
- Hipotensión o caída de la presión arterial.
- Lesión en el hígado y hasta insuficiencia hepática aguda.
- Vómitos severos,
- Diarrea.
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En Costa Rica y el mundo
Países como Bolivia han registrado fallecidos y varios casos de intoxicaciones ocasionadas por la ingesta de dióxido de cloro.
En algunas ciudades, las personas han hecho filas para comprar estos químicos y preparar ellas mismas este compuesto.
En nuestro país, por ejemplo, uno de los promotores del uso de esta sustancia es el excandidato presidencial del Partido Liberación Nacional (PLN), Rolando Araya Monge.
El político, quien es ingeniero químico, ha promovido el producto en su programa de radio Cubases Tiernos, en 89.1 FM, y en sus redes sociales.
Por ello, el Ministerio de Salud emitió una orden sanitaria en su contra, para evitar que siga impulsando la utilización de dicha sustancia.
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