Es falso que la vacuna contra la covid-19, que desarrollan el laboratorio británico AstraZeneca y la Universidad de Oxford, contenga “tejido pulmonar de un feto varón caucásico abortado de 14 semanas”, como se afirma en un video difundido en redes sociales.
El audiovisual, propagado principalmente por WhatsApp, es narrado por un hombre sin identificar.
Se trata de una grabación que empezó a viralizarse en inglés y después fue traducida al español.
Esta ha sido desmentida por diversidad de medios de verificación de datos en el mundo, entre los que se encuentran la agencia internacional de noticias Reuters y los proyectos españoles Newtral.es y Maldita.es.
Asimismo, Roberto Arroba, coordinador de Inmunizaciones del Ministerio de Salud costarricense, advierte que se trata de información falsa.
En el video, el hombre muestra la que sería la supuesta caja en la que vendría empacada la vacuna y destaca que el empaque tiene escrito el siguiente código: (ChAdOx1-S [recombinant]).
De inmediato, el sujeto ordena a quienes ven el video ingresar a www.researchsquare.com, un repositorio de prepublicaciones que recoge documentos sobre ciencia, los cuales no han sido validados por científicos independientes a los estudios en cuestión.
Una vez en ese sitio, el hombre insta a los espectadores a buscar los significados del supuesto código y lee textualmente, “hemos utilizado secuenciación recombinada de ADN para analizar la expresión transcrita a partir del genoma ChAdOx1 covid-19 en MRC-5 humano”.
Posteriormente, el narrador da la indicación de buscar, ya no en www.researchsquare.com, sino en Wikipedia (la enciclopedia libre en Internet) el término “MRC-5 humano”.
El sujeto prosigue: “¿Qué encontramos al buscar MRC-5? Originalmente desarrollado a partir de tejido pulmonar de un feto varón caucásico abortado de 14 semanas”.
En ello se basa para decir que la vacuna de AstraZeneca y la Universidad de Oxford contiene células de fetos abortados.
No obstante, esa y el resto de afirmaciones que el hombre hace en el video ya fueron sujetas a verificación y resultaron ser falsas.
AstraZeneca confirmó a Reuters que la vacuna Covid-19 ChAdOx1-S, también conocida como AZD1222, no se desarrolló utilizando líneas celulares MRC-5.
“El estudio, que se publicó en Research Square y fue mencionado por el usuario de Facebook, es un estudio independiente dirigido por científicos de la Universidad de Bristol para probar la eficacia de la posible vacuna antes de los ensayos en humanos.
“Probó esto observando cómo AZD1222 llega a funcionar cuando se inserta en una línea celular humana, es decir: líneas celulares MRC-5. Esto no es lo mismo que desarrollar una vacuna en la que el MRC-5 es un ingrediente del producto final”, explica Reuters.
Por su parte, la Universidad de Oxford aclaró a Newtral.es que en el desarrollo de la vacuna no se han empleado células MRC-5, pero sí se utilizaron líneas celulares HEK-293.
Las células originales (las del tipo HEK-293) fueron tomadas del riñón de un feto abortado legalmente en Alemania, en 1973, consignó ese medio.
“No obstante, las células HEK 293 utilizadas hoy en día son clones de esas células originales, pero no son en sí mismas las células de los bebés abortados”, reiteró Oxford a Newtral.es.
En tanto, Maldita.es enfatizó que “ninguna vacuna contiene células de fetos abortados”.
Adicionalmente, el médico Arroba sostiene que esta y todas las vacunas contra la covid-19 que están en fase de investigación, llevan estudios muy rigurosos, tanto en la parte preclínica, como en las fases uno, dos y tres, que son con seres humanos.
“La vacuna específica de AstraZeneca está producida a partir de un adenovirus. Lo que se utiliza es un vector viral y, básicamente, lo que se busca con esta vacuna y con las otras, en general, es que nuestro organismo produzca anticuerpos contra el SARS-CoV-2 (causante de la covid-19) y así prevenir la enfermedad”, replicó el especialista del Ministerio de Salud de Costa Rica.
Este lunes 27 de noviembre, AstraZeneca y la Universidad de Oxford anunciaron que, según los resultados de los ensayos clínicos realizados en el Reino Unido y Brasil, su vacuna mostraba una eficacia media del 70%.
Este dato procede de dos grupos distintos.
Un grupo pequeño al que se le administró primero media dosis y una dosis completa un mes después, resultó en una eficacia del 90%.
Un segundo grupo, mucho mayor, que recibió dos dosis de la vacuna con un mes de diferencia, mostró una eficacia del 62%.
Esta información forma parte del proyecto #NoComaCuento, una iniciativa de La Nación que busca analizar la veracidad de la información que circula en redes sociales. Usted puede formar parte de este proyecto enviándonos información que le parezca falsa o poco confiable al WhatsApp 6420-7160 o al correo nocomacuento@nacion.com.
También puede recibir nuestras publicaciones directamente en su celular uniéndose a este grupo de WhatsApp o al bot de Telegram.
LEA MÁS: ¿Es cierto que su sistema inmunológico puede ‘jugársela’ sin vacuna contra la covid-19?