Un video, que se difunde en redes sociales, desinforma a la población sobre un supuesto ligamen entre la vacuna contra la covid-19, desarrollada por la farmacéutica Pfizer, y el síndrome de Guillain-Barré.
Dicho síndrome ocasiona debilidad muscular y pérdida de sensibilidad en las piernas o brazos, sensación que también puede afectar al rostro.
Se trata de una enfermedad en la que el sistema inmunitario ataca parte del sistema nervioso periférico.
Aunque puede afectar a personas de todas las edades, es más frecuente en hombres de edad avanzada.
En el video, propagado principalmente por WhatsApp, un hombre no identificado asegura que la vacuna desarrollada por Pfizer ocasiona enfermedades autoinmunes, entre ellas, dicho síndrome.
“(La vacuna) te produce enfermedades autoinmunes, como el síndrome de Guillain-Barré, que pierdes la movilidad; de repente, no caminas, no puedes respirar y hasta te puedes morir, cáncer, mutaciones, etc”, asegura el sujeto.
Sin embargo, publicaciones científicas y especialistas aseguran lo contrario.
“Rara vez se encuentra una asociación entre la administración de vacunas y el síndrome de Guillain-Barré”, afirma el artículo Enfermedades prevenibles vacunables, vacunas y síndrome de Guillain-Barré, publicado en la revista Vaccine (Vacunas) en el 2018.
Si bien sigue existiendo debate, principalmente con cuatro vacunas —la usada contra el sarampión, las paperas y la rubéola, la empleada contra el virus del papiloma humano, la vacuna antimeningocócica conjugada y la vacuna contra la influenza— el riesgo es muy bajo.
“Los datos disponibles son tranquilizadores porque demuestran que, si realmente existe algún riesgo, es tan bajo que no se puede demostrar incluso con estudios que incluyen varios millones de vacunas y controles no vacunados”, argumentan los autores del artículo, los científicos Nicola Principi y Susanna Esposito.
Además, agregan, en relación con esas cuatro inmunizaciones en particular, podría producirse menos de un caso de síndrome de Guillain-Barré por cada millón de personas inmunizadas para cada una de esas vacunas.
“En conclusión, los beneficios de la vacunación se demuestran claramente con la erradicación o la enorme disminución de la incidencia de muchas enfermedades prevenibles mediante vacunas. Los riesgos hipotéticos de eventos adversos, como el SGB, no pueden considerarse una razón válida para evitar la administración de las vacunas recomendadas actualmente”, sentencian los expertos.
Tales apreciaciones son también respaldadas por la pediatra infectóloga María Luisa Ávila, quien asegura que aunque hace muchos años se asoció el síndrome de Guillain-Barré con la vacuna contra la influenza, esa postura se descartó.
“Lamentablemente, es un mito que todavía persiste”, afirma la experta.
Según Ávila, debido a que la vacuna contra la influenza se aplica durante la época de mayor propagación de esta enfermedad respiratoria, sí se han reportado casos de personas con Guillain-Barré, pero después de que les dio una infección por el virus de la influenza.
“Puede pasar que una persona se haya vacunado. La vacuna no evita necesariamente la infección, evita la gravedad y la necesidad de hospitalización. Entonces, esa persona puede haber adquirido el virus de influenza y, erróneamente, se atribuye a la vacuna”, explicó.
Más mentiras
El hombre del video, además, hace una serie de afirmaciones sobre la vacuna contra la covid-19 que ya han sido desmentidas por expertos, así como por medios de verificación de datos, como #NoComaCuento.
Por ejemplo, dice que la inmunización, que es desarrollada con la tecnología de ARN (ácido ribonucleico) mensajero, alterará los genes de las personas.
“El problema es que los cristianos no nos metemos con terapias génicas porque Dios nos hizo a su imagen y semejanza, y cuando empiezas a cambiar la genética de una persona, te metes en terreno espiritual, terreno peligroso”, argumenta el sujeto.
Sin embargo, especialistas como Roberto Arroba, coordinador de Inmunizaciones del Ministerio de Salud, ya han aclarado esa falsedad.
“La intención de estas vacunas es, justamente, modificar la parte genética del virus, no de los seres humanos.
“Lo que hace es que la persona, cuando le inyectan estas vacunas, produce anticuerpos específicos contra las proteínas de la espiga del coronavirus, y es lo que hace que tengamos protección contra la enfermedad”, explicó el médico en una entrevista para otro chequeo de #NoComaCuento, en diciembre de 2020.
Otra de las mentiras expresadas por el hombre del video es que “la vacuna de Pfizer tiene un vector de adenovirus de cerdo”.
Eso tampoco es cierto. Esa inmunización utiliza como vector un adenovirus de chimpancé.
Un vector viral es un virus común que se utiliza como “vehículo” para “montar” la vacuna e introducir en el organismo la información necesaria para que este genere los anticuerpos contra determinada enfermedad. En este caso, contra el coronavirus.
“Por supuesto que esa vacuna no tiene un gen de cerdo. Posiblemente, él está confundido porque a veces, la gelatina, que eventualmente se utiliza como un preservante de la vacuna, sale del cerdo. Posiblemente, él está confundido, pero, obviamente, no tiene nada que ver con el síndrome (de Guillain-Barré), concluyó la médica Ávila.
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