El reportaje del The New York Times (NYT) que detalla cómo los carteles del narcotráfico infiltraron las selvas de Costa Rica para establecer nuevas rutas para el tráfico de drogas y eludir a las autoridades, no presenta como actuales hechos ocurridos en el 2020, como erróneamente afirmó el ministro de Seguridad Pública, Mario Zamora.
El 18 de setiembre anterior, en compañía del mandatario Rodrigo Chaves, en una conferencia de prensa en Casa Presidencial, Zamora dijo que ese reportaje se basó en situaciones de hace cuatro años. Sostuvo esa afirmación incluso cuando La Nación le consultó directamente días después. Insistió en que “no se adjuntó ningún informe del 2024″.
Sin embargo, el reportaje publicado el 15 de setiembre anterior, sí presenta hechos actuales e incluso, el ministro Zamora admitió a ese periódico estadounidense que la situación actual del país es algo nunca antes visto y que las personas son asesinadas de forma indiscriminada. Describió los hechos como la “mexicanización de la violencia, para provocar terror y pánico”.
The New York Times también menciona por ejemplo, que Costa Rica superó a México en el transbordo de cocaína hacia Estados Unidos, Europa y otras regiones en el 2020, pero que la nación norteamericano recuperó el primer lugar el año pasado, seguido muy de cerca por nuestro país.
El texto además describe cómo, entre el 2020 y el 2023, los homicidios en el territorio nacional aumentaron en un 53%, desatando graves episodios de violencia. Destaca balaceras afuera de centros educativos, el hallazgo de extremidades ocultas en bolsas plásticas y el asesinato de un paciente en un hospital por parte de miembros de una pandilla rival.
LEA MÁS: Narcos usaron drones para sobrevolar hospital de Limón, hallar a paciente y matarlo
El Clan del Golfo y el fenómeno del fentanilo
El reportaje hace alusión a la operación de tráfico de las pandillas, tomando como ejemplo al Clan del Golfo de Colombia, el principal cartel de drogas en ese país suramericano. Ese grupo, según entrevistas del NYT con funcionarios estadounidenses y costarricenses, utiliza submarinos rudimentarios para transportar cocaína a través del Pacífico, dirigiéndose hacia las costas boscosas del territorio nacional.
La presencia del Clan del Golfo en Centroamérica no es un fenómeno desfasado que se atribuya al 2020 únicamente, sino que su impacto en los países de esta región —incluyendo a Costa Rica— se ha mantenido hasta la actualidad.
El 17 de septiembre, dos días después de la publicación del reportaje, las autoridades arrestaron a Alexi Meléndez León, de 55 años, vinculado al Clan del Golfo y al grupo Siete Tiburones del Pacífico. Meléndez, uno de los más buscados por las autoridades estadounidenses, sería el líder de una red narcotraficante que exportaba cocaína desde Costa Rica oculta en cargamentos de yuca y piña.
LEA MÁS: ¿Qué es el Clan del Golfo y cómo opera en Costa Rica?
En esa misma línea, el reportaje destaca que aproximadamente el 70% de todas las drogas que ingresan al país lo hacen por el Pacífico, según la guardia costera. La Nación informó en agosto pasado, citando fuentes policiales, que grupos narco, históricamente asentados en Limón, comenzaron a trasladarse a la costa pacífica en los últimos dos años, para ampliar sus mercados y evadir los controles policiales en aguas del Atlántico.
The New York Times también alude a otro hecho actual: la infiltración del fentanilo en el país. Detalla que hace menos de un año, en noviembre del 2023, se encontró y desmanteló el primer laboratorio de este opioide sintético por parte de la policía en conjunto con la Administración de Control de Drogas de EE. UU. Muchas de las pastillas de fentanilo confiscadas estaban destinadas a Estados Unidos y Europa.
LEA MÁS: Narcos de Limón migran a Puntarenas para eludir patrullaje internacional en el Caribe
‘No consigna los hechos recientes’
Mario Zamora reprochó que el artículo “no consigna hechos recientes”, y citó como ejemplo la disminución de droga que llega a los puertos europeos de Róterdam y Amberes después de que, según el jerarca, varios países —entre ellos Costa Rica— adoptaran esquemas de seguridad portuaria mediante el uso de escáneres.
En ese sentido, el ministro también reclamó que el reportaje no mencionara la caída “drástica” que han sufrido las incautaciones e importaciones de droga desde APM Terminals en Moín, Limón, y que la periodista que redactó el artículo no profundizó en el funcionamiento de los escáneres instalados.
“El reportaje presenta con fecha de hoy situaciones del año 2020″, aseguró Zamora en la conferencia de Casa Presidencial el 18 de setiembre.
“La periodista estuvo acá en Costa Rica, visitó el muelle de APM Terminals, vio los escáneres funcionando y, curiosamente, no hace mayor mención del tema. Obviamente el artículo sí reconoce los grandes esfuerzos de las autoridades costarricenses en la lucha contra la criminalidad, pero nos llama la atención que no mencionó de forma drástica cómo habían caído las incautaciones e importaciones de droga desde ese puerto”, agregó.
En realidad, el artículo del NYT sí hace alusión al hecho puntual de que Costa Rica logró confiscar 21 toneladas de cocaína el año pasado. Sin embargo, en esa misma mención, destaca que Zamora reconoció que, anualmente, cientos de toneladas pasan por el país sin ser detectadas.
La Nación ofrece de forma gratuita todos los artículos del proyecto #NoComaCuento. Si quiere suscribirse a este diario, haga clic en este enlace.
Usted puede formar parte de este proyecto enviándonos información que le parezca falsa o poco confiable al WhatsApp 6295-9070 o al correo nocomacuento@nacion.com.
También puede recibir nuestras publicaciones directamente en su celular uniéndose a este grupo de WhatsApp.