EscucharUna publicación en redes sociales afirma erróneamente que el virus Mpox, también conocido como viruela del mono o símica, es lo mismo que el herpes zóster y que ambos son producto de un efecto secundario causado por las vacunas contra la covid-19. Sin embargo, la viruela del mono y el herpes zóster son enfermedades distintas y no tienen relación con las vacunas.
“Lo que nos venden como viruela del mono es, en la mayoría de los casos, el llamado herpes zóster, uno de los más frecuentes efectos secundarios de la vacuna covid. La viruela del mono se comercializa para ocultar los efectos secundarios”, reza uno de los textos, el cual se le atribuye a un médico alemán, de nombre Wolfgang Wodarg.
Ese mensaje, el cual circula en la red social X, antes Twitter, se acompaña de un video con las supuestas declaraciones de Wodarg.
Igualmente en Facebook, un usuario identificado como Johnny Schmidt escribió: “Tengan muy presente y claro que todo es una patraña. Eso a lo que la gran Organización Mundial de la Salud (OMS) llama Mpox (para que suene algo creíble y científico) se trata de herpes zóster que le brota a muchas de las personas con las vacunas covid”.
La viróloga Eugenia Corrales desmintió estas aseveraciones. Explicó que la viruela del mono pertenece a la familia de la viruela y que se transmite por contacto cercano de piel a piel o a través de objetos contaminados. Añadió que, aunque afecta a primates y roedores, también puede contagiar a seres humanos.
“La viruela siempre ha estado, esto viene de mucho tiempo atrás, incluso desde antes de la covid-19. Debido a la conectividad mundial, el virus se ha salido de donde originalmente había estado en países en África y ha ido mutando y mejorando su capacidad de transmisión”, explicó la viróloga.
Por otro lado, detalló, el herpes zóster es una reactivación del virus de la varicela, que afecta a la mayoría de la población, generalmente durante la infancia. Ese virus permanece latente en el cuerpo y puede reactivarse cuando el sistema inmune se debilita.
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¿Cómo se diferencian ambos virus?
En cuanto a las lesiones, las de la viruela del mono comienzan en el rostro y se extienden al resto del cuerpo, a menudo en genitales, boca y ano. El proceso inicia con una mancha que se convierte en una ampolla llena de líquido, que al rascarse forma una costra.
En el caso del herpes zóster, las lesiones suelen aparecer en la espalda e ingles, con una apariencia alargada, no revientan ni forman costras, pero causan una sensación de ardor.
Los principales síntomas de la viruela símica incluyen erupciones cutáneas acompañadas de fiebre, inflamación de ganglios, dolor de cabeza, muscular y de garganta. El periodo de incubación oscila entre 5 y 21 días.
En el caso del herpes zóster, los síntomas principales son dolor, ardor, hormigueo en la zona afectada, picazón y sensibilidad al tacto.
“Con la viruela símica se ven lesiones de máculas (manchas), vesículas (ampollas) y ronchas, todo en una misma persona, en cambio, en varicela o herpes zóster generalmente uno ve solamente un sarpullido rojo y de repente todo es ampollas”, explicó Corrales.
No es un efecto de las vacunas contra la covid-19
La viruela símica tampoco es un efecto secundario de las vacunas contra la covid-19, a pesar de algunos síntomas similares a los de una gripe, como la fiebre y la inflamación de ganglios. No tiene relación con el virus del SARS-CoV-2 por las características lesiones que aparecen en la piel.
Aunque la enfermedad puede dejar cicatrices, en la mayoría de los casos se resuelve en unas cuatro semanas. Sin embargo, personas con el sistema inmune comprometido pueden sufrir complicaciones graves.
El tratamiento para la viruela símica es principalmente sintomático, enfocado en reducir la fiebre, la picazón y el dolor de cabeza. Para evitar la transmisión, se requiere aislamiento. El diagnóstico se realiza mediante la observación de las lesiones o técnicas moleculares y la duración de la enfermedad varía entre dos y cuatro semanas.
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Declaratoria de emergencia
El 13 de agosto anterior, la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró la viruela del mono como una emergencia de salud pública de preocupación internacional (PHEIC, por sus siglas en inglés), el nivel más alto de alerta en temas de salud pública global.
La medida responde al incremento de brotes en África, atribuidos a una nueva cepa del virus. En lo que va del 2024, los casos han aumentado un 160%, mientras que las muertes crecieron un 19% en comparación con el año anterior.
Entre enero del 2022 y el 17 de agosto del 2024, se confirmaron 63.270 casos de mpox y 141 muertes en 32 países. En Costa Rica, se registró un fallecimiento en febrero del 2023. En lo que va del año, el país ha reportado solo un caso, según la Organización Panamericana de la Salud (OPS), del cual no se tiene edad, sexo o zona de residencia. En el 2022 hubo 70 casos y en el 2023 se contabilizaron 123.
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