Los vuelos de dispersión de moscas estériles que realiza el Servicio Nacional de Salud Animal (Senasa), como medida de contención para la plaga de gusano barrenador, no aumenta la enfermedad ni pone en riesgo a la población, como se difunde erróneamente en una imagen que circula en chats de WhatsApp.
Alexis Sandí, jefe del Departamento de Epidemiología del Senasa, afirmó que esta técnica se utiliza desde hace muchos años para contrarrestar la diseminación del gusano barrenador. Este método, por ejemplo, según dijo, erradicó la plaga en Costa Rica en el 2000.
El procedimiento consiste en producir moscas en un laboratorio panameño, donde son esterilizadas para evitar que pongan huevos en el futuro con gusaneras.
“La hembra de la mosca se aparea una sola vez en su vida. Si se aparea con un macho fértil, los huevos eclosionan. En cambio, cuando se aparea con un macho estéril, la mosca pone huevos, pero estos no nacen. Así se corta el ciclo”, explicó Sandí.
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Dispersión vía aérea aumenta la cobertura
Actualmente, se dispersan vía aérea 30 millones de moscas estériles semanales. Una de las ventajas de esta técnica es que se puede obtener una mayor cobertura a diferencia de otros métodos utilizados en el pasado, como la dispersión por vía terrestre.
Sandí agregó que los vuelos se realizan casi todos los días y son financiados por el Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA) y también cuentan con apoyo del gobierno panameño. De hecho, las aeronaves que dispersan las moscas estériles son de ese país. “Es un asunto colaborativo y es un problema regional, por eso se aborda de esa forma”, indicó.
Está previsto que se siga realizando dispersión de moscas estériles durante los próximos meses, según sea necesario, inclusive, aún cuando se llegue a controlar el gusano barrenador “es probable que se sigan dispersando por un tiempo, porque es fácil que la mosca se refugie o se esconda en la vida silvestre”.
Hasta el 10 de julio, Costa Rica registraba 3.529 casos confirmados de la enfermedad en animales, de acuerdo con datos del Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG). Por su parte, el Ministerio de Salud, contabiliza 15 casos de miasis (infestación por larvas) en humanos, dos de ellos fallecieron.
La enfermedad del gusano barrenador es causada por la mosca Cochliomyia hominivorax, que deposita larvas en heridas expuestas, provocando miasis. En Costa Rica, el país había sido declarado libre de la plaga en el año 2000, por lo que el nuevo brote, iniciado en julio del 2023, se consideró una “reintroducción”. El gusano barrenador crea un agujero en la piel similar a un tornillo, debido a la forma en que excava y se alimenta del tejido vivo. El ciclo de vida de la mosca es de 21 días.
Si la infestación no se atiende a tiempo, pueden darse infecciones con bacterias que llevan a lesiones más serias, la pérdida de la función del órgano afectado y, en los casos más graves, la muerte.
Para reportar posibles casos, Senasa habilitó una línea de WhatsApp, a través del número 8966-6780, y el correo electrónico epidemiologia@senasa.go.cr.
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