Dayana Hernández, activista por las personas trans, falleció este lunes

Las personas trans o transexuales son aquellas que no se identifican con el género (masculino o femenino) asignado con base en sus genitales, y, por ende, tampoco se sienten representadas por el nombre que les pusieron sus padres. Antes del activismo emprendido por Dayana y su compañera, el nombre elegido aparecía en la cédula en el renglón de “conocido como”.

“El nombre. El nombre es la entrada, la carta de presentación y a nosotros se nos niega”, reclamó Hernández en 2014.

El fallecimiento fue confirmado a través de redes sociales por la organización Transvida. “Serás infinita en nuestros corazones, Daya”, dice el mensaje. Hasta el momento no ha trascendido la causa del deceso.

Otros activistas anunciaron que su vela y homenaje esta prevista para las 3:30 p. m. de este lunes en la funeraria Valle de Paz, en Sabana.

El comienzo de las luchas de Dayana

En 2015, Hernández contó cómo fue que en el 2012 comenzó la batalla por el cambio de nombre y de género en la cédula: “Diez de nosotras fuimos al Registro Civil a que nos cambiaran el nombre por medio del ocurso (petición escrita)... Nos dijeron que no calificábamos porque ahí solo hacían correcciones de nombres”, relató.

Sin embargo, su trabajo comenzó desde años antes, en 2009, cuando esta mujer trans fundó junto con otras compañeras la organización Transvida. Para ese entonces llevaba años de sufrir abusos en la prostitución y veía lo que otras de sus compañeras sufrían. Desde esa asociación se buscaba no solo el reconocimiento de esta población, sino también para que tuvieran atención educativa y médica, así como mayor y mejor acceso a trabajo.

La lucha de este grupo también estuvo relacionada con que las personas trans accedan a tratamientos hormonales a través de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS).

En 2018, se convirtió en la primera mujer trans que participó como candidata a diputada por el partido VAMOS. También fue representante de Costa Rica en la Red Latinoamericana y del Caribe de Personas Trans (REDLACTRANS). Esta red también lamentó este lunes su deceso a través de las redes sociales.

Dayana fue más allá de ser activista, también fue estilista y sus conocimientos de inglés la llevaron a trabajar en call centers.

“Deseo con toda mi alma y con todo mi corazón que las personas trans aprendamos a amar nuestros cuerpos, para evitarnos procesos dolorosos de los cuales no hay vuelta atrás. Es muy triste vivir con eso de “soy hombre, soy mujer”. Yo misma vivo viéndome al espejo queriendo respetarme”, dijo en una entrevista para el medio Distintas Latitudes.