En ‘Cartas a la columna’: críticas a los salarios de jerarcas de gobiernos locales, quejas por llamadas a familiares, descontento por compra de boletos aéreos a precios elevados y otros temas.
Me da pena descubrir lo que ganan los alcaldes de muchos municipios. De seguro pasa lo mismo en otros puestos de mando. Incluso el alcalde de San José, no conforme con más de ¢5 millones, peleó por un poquito más. No sé en qué momento, amparados en su autonomía, se sirven con cuchara grande. ¿De dónde sale el dinero para esos salarios de lujo? Por supuesto, del camello pueblo que cada trimestre paga los onerosos impuestos municipales. Están en la escala más elevada de los empleados públicos. Por eso, el pleito por llegar a las alcaldías, mientras el desastre de las alcantarillas, que causan inundaciones, abarca todo el país. Creo que los diputados deben poner límites a estos nuevos reyes con corona.
Mario Valverde Montoya, San Rafael de Montes de Oca
Con el sudor de la frente
Haciendo eco del refrán “te ganarás el pan con el sudor de tu frente", cabe preguntarse si esto se cumple en el enorme aparato estatal, desde el gabinete hasta las instituciones autónomas.
Colijo que, si se hiciera un escrutinio de inversión versus rendimiento, quedarían debiendo, y por mucho. Basta con analizar, sin entrar en detalles, que lo poco que hacen rinde a medias o no cumple las expectativas. No imagino a estos funcionarios, no a todos, recogiendo su salario sin reflexionar sobre la frase en cuestión.
Será misión de cada quien valorarse, saber que su salario depende de los impuestos que tanto ricos como pobres aportan y que son servidores públicos con los compromisos que, desde el más encopetado jerarca hasta el mensajero, juraron cumplir.
Milton González Castro, Cartago
Datos privados
Todas las semanas recibo llamadas de telemercadeo del Banco Davivienda para ofrecer productos financieros. Si no contesto, llaman a mis familiares y preguntan por mí. ¿Cómo obtuvieron los teléfonos de mis familiares? Me gustaría saber si se puede denunciar al banco por tantas llamadas acosadoras. Ojalá sea posible resolver esta situación sin necesidad de entablar una denuncia.
Ricardo Brenes González, Pococí
Piñata de viajes
Quiero que el presidente me indique qué va a hacer con sus ministros de Turismo y Salud, quienes han infringido el reglamento de gastos de viajes y de transporte al decantarse por los boletos de avión más caros. Espero su respuesta.
Jorge Luis Salas Oviedo, Alajuela
Citas para licencias
Estamos a merced de la burocracia, tal vez peor que cuando no había internet. Debo cambiar la clave de la firma digital, exigida para algunos trámites. Llamé al Banco de Costa Rica (BCR) y, después de soportar el “si es para tal cosa marque 1″, al final un robot indica que no hay citas disponibles. Al menos en la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) dan cita para enero del 2027; en el BCR, no hay.
Milton Arias Castrillo, Desamparados
BCR SAFI
Es lamentable el golpe al cooperativismo tras lo sucedido en Coopeservidores, y las entidades de supervisión financiera son las culpables, con un mal desenlace tras la intervención. Su inoperancia para prevenir los daños ocasionados a miles de costarricenses sigue sin mejorar, incluso en casos como el de BCR SAFI, cuyo desplome se debe a aparentes sobreprecios por más de $100 millones; pero, al ser un banco estatal, no pasa nada. El cooperativismo debe resistir estos tiempos difíciles y exigir eficiencia a las entidades de supervisión financiera para que no se destruya este sistema, pilar fundamental de los estratos medios de la sociedad.
German Alfaro Murillo, Nicoya
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