Un vecino, después de amenazarnos con una motosierra, cortó un árbol de ocho metros de altura en nuestro lote hace seis meses para darnos una “lección”.
Puse varias denuncias, entre estas, en la Policía y el Ministerio de Ambiente y Energía (Minae). Acabo de recibir esta respuesta del Minae y el Sinac: “No se encontró delito ambiental”. Solicité más información para apelar. Creo que cortar un árbol sin razón ni permiso sí es un delito ambiental.
Filippo Ferlini, Santa Ana
UIA perdió solicitud
Solicité en marzo una certificación de notas a la Universidad Internacional de las Américas (UIA), cuyo costo es ¢144.000. Llamé en abril y la gestión no estaba asignada a ningún empleado. En junio, me cobraron otra vez porque alegan que debo solicitar un nuevo servicio, ya que la persona que trabajaba en ese departamento fue despedida y no se sabe del caso.
Viviana Pérez Zumbado, Belén
Democracia y verdad
En setiembre de 1939, Adolf Hitler inició su desfile por la Europa continental armado —como un vampiro— hasta los dientes. Ese mismo año, y previendo el peor de los escenarios, el escritor George Orwell satirizó una propuesta de la izquierda británica que proponía “democratizar” las fuerzas armadas. “No se puede proteger a una nación”, dice, “con tropas infectadas con ideas de solidaridad de clase”.
Leyendo esto, me queda la inquietud sobre qué diría Orwell si viviera en nuestra época. Hoy exigimos democratizar todo quehacer, espacio y conducta humana imaginable. Todo parece indicar que basta con sentir subjetivamente que algo es una injusticia para que se convierta objetivamente en una injusticia, sin debate ni deliberación.
La ontología dicta que no hay verdad, sino verdades; de ahí que algunos desvergonzados sostengan que los bombardeos sobre Londres o el Holocausto no existieron. “Se ve que estas personas son del tipo que siempre están en otro lado cuando aprietan el gatillo”, aseveró Orwell.
Francisco Barrientos Barrientos, Coronado
Sorteos de la JPS
En el sorteo del 15 de agosto, hubo una rara coincidencia, el premio mayor fue el número 11 y la serie 716; el segundo premio también recayó en el número 11, pero con la serie 273; el tercer premio correspondió al número 23, con la serie 716. La misma serie para el premio mayor y el tercer premio, y el mismo número para el premio mayor y el segundo.
Los televidentes fuimos testigos de una decisión muy extraña, ya que el número ganador del sorteo de los Nuevos Tiempos fue cambiado por los supervisores de la Junta de Protección Social (JPS), y dejaron malparada la credibilidad del resultado, en detrimento de los ganadores y compradores de lotería.
En España, también transmiten los sorteos de la lotería por televisión, y uno ve que las máquinas son de tecnología de punta, aquí, en pleno siglo XXI, utilizan tómbolas manuales de manivela, que vergüenza.
Si la JPS adquiere las máquinas que emplean en España, ganará en confianza y sin duda aumentará las ventas y las utilidades.
Camilo Cifuentes Correa, Atenas
Abstención
Si bien es cierto que el artículo 36 de la Constitución Política sustenta la abstención en casos específicos, esto se ha convertido en el refugio para no expresar la verdad de lo que se conoce o en lo que se ha participado.
Da pena ver cómo en las comisiones legislativas, cuando es llamada alguna persona a declarar, esta aduce abstenerse con el pretexto de que el proceso está judicializado o por cualquier otra causa. Siempre las medias verdades prevalecen y se deja a la comisión y al pueblo con la duda. Así, es imposible saber con certeza lo que está pasando o ha ocurrido, y se siembra la desconfianza.
Por ello, se sabe con certeza por qué la gente comienza a descreer en la política y alejarse de participar, lo cual es muy grave para la democracia la cual se debilita día tras día.
Fernando Villalobos Solé, San José
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