Una pareja que vivió en Singapur durante tres años me motivó a averiguar en Internet cómo el pequeño país de seis millones de habitantes logró fascinarlos tanto.
De ser hace cincuenta años una nación muy pobre y corrupta, ubicada en el sureste asiático, después de concluir el dominio británico e independizarse de Malasia, en 1965, consiguió ser el cuarto país más rico del mundo, bajo el liderazgo de un primer ministro honesto, con ideas claras y, ¿por qué no decirlo?, con mano dura, llamado Lee Kuan Yew, quien fue el artífice del milagro económico utilizando un sistema capitalista con férreo control estatal.
Sus primeros objetivos fueron atacar la corrupción y maximizar la educación y la formación en todo sentido. A quienes les interese vivir en un país parecido a ese, y tengan algo de poder como para pensar que unidos podemos, a sabiendas de que esos métodos en un país democrático deben aplicarse con moderación, pero con contundencia, les recomiendo lo que hago yo: acudir a Internet.
Haydée Briceño Vivas
San José
Novelas sin fin
¿Cuándo terminarán las telenovelas Elif, de canal 7, y Me robó mi vida, de canal 6? Pasaron muchos años, me hago más vieja y ya se me quitaron las ganas de verlas.
Georgina Víquez Faith, San José
Actitud dictatorial
Qué tristeza volver de vacaciones y toparse con la decadencia que siguen experimentado nuestros valores, aquellos que hemos tratado de inculcar y que nuestros maestros nos hicieron ver como lo más sagrado. Nos ha invadido el chavismo y la democracia está en peligro. Tenemos un enemigo más dañino que Maduro para los venezolanos.
El Poder Judicial siempre fue “el trapito de dominguear” para lucir el desarrollo de esta democracia centenaria. Pero el tumor ha hecho metástasis. Tanto Maduro como el presidente de la Corte rechazan las leyes que afectan su bolsillo o intereses. Hacen interpretaciones llenas de leguleyadas y aseguran que la medicina que recomiendan es la única para curar.
Qué frustración que ese Poder lastime a los costarricenses; no solo por considerarlos de segunda categoría, sino por creer que no entienden esta desvergüenza. Se ha enquistado una dictadura en nuestra democracia, no queda más que extirparla.
José Luis Moya Rodríguez, San José
Cliente satisfecho
En noviembre del año pasado, compré un aire acondicionado en la tienda EPA ubicada en San Rafael Arriba de Desamparados. Luego de la instalación, determiné que no cumplía las características técnicas, por lo cual contacté a Servicio al Cliente. Después de plantear la situación y de unos días de espera, la empresa no solo me reembolsó, sino que también se hizo cargo de los materiales para reparar el área donde se había colocado el equipo. Felicito al personal de EPA por la atención brindada. Sus políticas deberían ser emuladas por otras empresas.
Jorge Gamboa Elizondo, San José
Pensión del mandatario
El presidente, Carlos Alvarado, no debe renunciar a una pensión que por ley merece y sus méritos hasta ahora acreditan. Su gesto, sin embargo, tiene cierto olor a demagogia.
Si no quiere el beneficio, ¡dichoso! Debe entregárselo a un asilo de ancianos o a una institución de beneficencia para que el dinero no engrose el régimen de otros que están ávidos y con las fauces abiertas para aprovechar todo capital que les llegue de donde sea, los ejemplos sobran. Si bien el gesto parece digno y encomiable, el país no está para poses corrongas.
Humberto Moya Mórux, Alajuela
Abrir peajes
¿Cuándo el gobierno va a obligar a la concesionaria de la carretera 27 a no cobrar peajes en las horas en que hay largas filas de quienes darán su dinero a una empresa que no lo merece?
Percy Piedra Alfaro, San Isidro de Heredia
Falla de canal
Soy clienta de Cable Visión. Hace varios días el canal 13 ha tenido fallas, sobre todo en las noches, y el jueves la pantalla quedó congelada. La cablera no ha hecho nada para arreglar el inconveniente.
Xiomara Oviedo Cerdas, San José
Jubilaciones injustas
El presidente indicó que está dispuesto a renunciar a su pensión cuando finalice su mandato. Desde hace unos días, se viene hablando, en los pasillos de la Asamblea Legislativa y ha sido el tema predilecto en las redes sociales, de la pensión de los expresidentes. Que una persona reciba ¢4 millones mensuales es injusto e innecesario, ya que muchos costarricenses jamás verán una jubilación de tal cuantía.
Además, es grosero ver a alguien de mediana edad obtener tan significativo botín de guerra después de trabajar solo cuatro años. Sería maravilloso que se aprobara una ley para que ningún costarricense sea más que otro.
Si no lo hacen, los diputados tendrán una gran deuda moral con el pueblo, el mismo pueblo que los puso ahí, el mismo pueblo que paga su salario aproximado de ¢4 millones.
Ramón Guevara Porras, San José
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