A partir del 1.º de julio, Nicoya y Guanacaste en general celebraremos un bicentenario de elevación extraordinaria de grandeza admirable. Dar nuestros tesoros más preciados a un pueblo donde los educadores nos formaban con valores a diario. Decir buenos días, buenas tardes, buenas noches era y es todavía costumbre arraigada. Siempre recordaré a nuestros bisabuelos y abuelos decir: “Estudien para que conozcan la vida, para que sean personas de bien para la patria”. Nos visitaban los presidentes cada 25 de julio y mi abuela Flora decía: “Llegó el hombre de nuestras esperanzas”. Unos las llenaron, otros no. Pero lo más importante es nuestro ejemplo para todo el planeta, porque nos anexamos por nuestra voluntad, sin armas y sin violencia. El gran Leónidas Briceño sostenía que para hablar de Guanacaste, tenemos que ponernos de pie. Yo digo: “Somos guanacastecos, pero nicoyanos”.
Emelina Díaz Rojas
Nicoya
Coopeservidores
El fondo de protección para inversionistas por un máximo de ¢6 millones no puede aplicarse al no haberse solicitado la quiebra de Coopeservidores. Lamentablemente, deben entrar en un proceso cuando se venda el “banco bueno” del que se ha hablado, con el mismo riesgo de perder algún porcentaje de sus inversiones.
Gerardo Arias González
La Unión
Supervisión financiera
Con amargura y desilusión vivimos la quiebra de otra entidad financiera, a la cual nuestros padres, amigos, ciudadanos, contribuyentes o asalariados confiaron su dinero y, de la noche a la mañana, sus ahorros dignos simplemente se diluyeron. La Superintendencia General de Entidades Financieras (Sugef) argumenta que el desorden en los créditos comenzó durante la pandemia para ayudar a sus clientes a pagar y que después “no volvieron a ordenarse”, pero han pasado tres años y la Sugef no detectó semejante desastre. No hubo supervisión ni auditoría.
Los costarricenses les pagamos el salario para que velen por nuestros intereses. Lo más vergonzoso y humillante es saber que no hay responsabilidades que recaigan sobre tales funcionarios. Debieran renunciar.
Elsa Miranda Fricke
Curridabat
Reformas judiciales
En la Costa Rica de nuestros abuelos reinaba la desigualdad, los altos índices de mortalidad infantil, el promedio de vida alcanzaba los 55 años e imperaban la baja escolaridad y la ausencia de garantías sociales, pero con la unión de gente visionaria en la década de los cincuenta logramos una sociedad más justa, equitativa y segura.
A partir del 2010, nuestras conquistas empezaron a derrumbarse a vista y paciencia de un poder judicial anquilosado y permisivo, que justifica su falta de una adecuada legislación, pero que no propone cambios radicales para subsanar las debilidades en un momento en que el narcotráfico y la corrupción de cuello blanco gozan de impunidad y no hay justicia pronta y cumplida. Deben innovar o renunciar.
German Alfaro Murillo
Nicoya
Tanque de gas
En el Más por Menos de San Pablo de Heredia, a una amiga le negaron la compra de un tanque de gas con válvula de seguridad, alegando que era por el color del tanque. Con ello, perjudicaron su microempresa.
Francella García Montiel
Heredia
Inversiones perdidas
¿Cuándo instituciones como la Sugeval, el Conassif y la Sugef van a supervisar los manejos de dinero de los ahorrantes en los diferentes entes financieros que confiaron en ellos, ya sea en Aldesa, el BCR SAFI o Coopeservidores? Cuando actúan, si es que lo hacen, el daño ya está hecho. Es mejor cerrarlas.
Jorge Delgado Murillo
San José
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En Nicoya están listos para las fiestas de la Anexión y en ‘Cartas a la columna’ destacamos esta celebración con el comentario de Emelina Díaz Rojas.
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