Se le atribuye a Jorge Luis Borges haber dicho que las aptitudes morales y las intelectuales van juntas, que el hombre bueno es inteligente y uno malo es, además, imbécil. Recientemente, después de un clásico, el jugador Javon East se quejó debido a actos de racismo. Dijo que es normal en Costa Rica, que el árbitro lo aceptó y no detuvo el partido, a pesar de las reglas claras de la FIFA al respecto.
La discriminación racial o étnica surgió de un segmento poblacional hacia grupos étnicos minoritarios o migrantes. Sus comienzos se remontan, al igual que en otros países de Latinoamérica, a la época colonial, cuando hubo exterminio, esclavitud y mestizaje. En pleno siglo XXI, los periodistas lo vivieron y escucharon en el estadio, pero en la transmisión nunca comentaron, aunque fue evidente.
Utilizar términos racistas para ofender y agraviar a una persona no es de recibo. Hay racismo y las personas se vuelven cómplices cuando estas cosas suceden y no hacen nada para cambiarlo.
Javier Quirós Morera, Alajuelita
Debilitación de la CCSS
El gobierno continúa gestionando un sinfín de críticas contra la CCSS en lo que pareciera una desestabilización programada de la institución. La información empezó con indicar que los médicos atienden sus guardias en pijama, pasando por un ramillete de sofismas de distracción y verdades a medias, en un intento por mostrar que los médicos del CCSS corren espantados a buscar mejores beneficios en el sector privado, que el cuerpo de profesionales ahoga el sistema mediante malas praxis y las tan nombradas listas de espera, que ahora son presentadas como caballo de Troya para firmar convenios con la empresa privada.
Para cerrar con broche de oro, leo en La Nación del 4 de setiembre sobre una propuesta de empresarios privados consignada en un libro blanco para mitigar las listas de espera.
El camino lo están abonando para llevarnos suavecito hacia la privatización del servicio de salud. Creo en los diputados para que fortalezcan las instituciones públicas para el desarrollo económico y social de Costa Rica.
Liliana Mejía Botero, Alajuela
Cobro improcedente
El 24 de agosto, fui a las oficinas de Liberty a solucionar el problema de un cobro que no pedí. Me indicaron que lo solucionarían en 24 horas. El 1.° de setiembre, no lo habían resuelto. Volví a comunicarme con ellos y prometieron hacerse cargo en el transcurso de la tarde. Todavía sigo esperando y me dejan más de tres horas sin atender.
Catalina Marín Cabrera, Coronado
Pérdida del tren
Leyendo el artículo “Y se nos fue el tren”, de Elizabeth Briceño Jiménez, mientras desayunaba, se me atravesó en el estómago el café que tanto disfruto. No es posible que por miopía y berrinches del gobierno se haya tirado por la borda un proceso que se inició en la administración Alvarado para finalmente vernos como un país desarrollado en movilidad urbana.
Con un crédito aprobado a un plazo de 40 años y sin intereses, y un proceso licitatorio realizado con estrictos estándares con empresas de prestigio, me da tristeza, especialmente por las nuevas generaciones que no tienen la culpa y sufrirán las consecuencias de la politiquería y los intereses egoístas y populistas de quienes solo quieren echarse flores.
Silvia Vargas Vega, San José de la Montaña
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