Mi carta va dirigida a quien defienda al consumidor, dado que compré una rapadora de cabello en la tienda Siman de Múltiplaza en Curridabat, en promoción, pero lastimosamente cuando llegué a casa y me dispuse a cortarle el cabello a mi hermano, noté que la rapadora sonaba muy fuerte y vibraba excesivamente. Regresé a la tienda para solicitar el cambio, pero argumentan que, por ser un aparato personal, no lo cambian y solo lo envían al taller. ¿Por qué, si no pasaron ni dos días desde la compra? ¿Qué pasa con mis derechos como consumidor? Ya han transcurrido más de 10 días sin una solución satisfactoria.
Marcos Picado Gómez, San José
Eliminar el teletrabajo es mala idea
Leí con gran asombro que los patronos están eliminando el teletrabajo, un modelo muy eficiente, y algunos lo celebran porque consideran que forma parte de la pesadilla de la pandemia. Los costarricenses estamos hasta el cuello de congestión vehicular. Por ejemplo, un día, durante unas horas en que el tránsito merma un poco, tardé casi una hora en una simple compra en un establecimiento a un kilómetro de mi residencia. El gobierno tiene que hacer algo para reducir el colapso vehicular, pero se toman medidas absurdas. Autos, buses, camiones y motos van en aumento en las mismas calles de hace 50 años, lo cual me causa estrés, incluso sin tener que salir de mi casa, debido a la contaminación visual.
Rodnny Hayden Cordero, San José
Agradecimiento
En tiempos de ineficiencia, mediocridad y maltrato, resulta gratificante acudir a la sucursal de la Compañía Nacional de Fuerza y Luz (CNFL) en San Rafael de Escazú, donde se encuentra eficiencia, empatía y soluciones al instante. Muchas entidades públicas deberían tomar nota de este ejemplo de cultura organizacional enfocada en el usuario.
José Luis Valverde Morales, San Antonio de Escazú
Galletas quebradas
En el 2023 y lo que va del 2024, he planteado dos quejas al administrador del Más x Menos de San Isidro de Heredia porque las galletas de soda de la marca Pozuelo siempre me salen quebradas. No he recibido solución.
Guillermo José Herrera Martínez, San Isidro de Heredia
El viejo Sinart
La crisis del Sistema Nacional de Radio y Televisión (Sinart) era previsible debido a los gastos de planilla, la difícil comercialización y la receta privatizadora del Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial. Sin embargo, es importante observar el panorama general. Países tan neoliberales como el Reino Unido, Alemania o incluso España cuentan con cadenas estatales exitosas, como la BBC, DW y RTVE, con prestigio y una sólida audiencia. Cuando el Sinart comenzó, ofrecía una programación de buena calidad cultural; ¿por qué no replicar lo que funciona?
José Celedonio Soto Astorga, Tibás
Menos canales
Es increíble que Tigo elimine canales a su antojo y sin previo aviso. Los canales españoles, que son los que veo con más frecuencia, de repente dejaron de estar en mi plan contratado. Ahora resulta que debo pagar un monto adicional, a pesar de que durante años formaron parte de mi contrato. Quisiera saber si rebajarán el monto de la mensualidad de manera proporcional a los canales eliminados.
Sigrid Raven Stiegler, Curridabat
Cartas por WhatsApp
Estimados lectores: recibimos cartas a la columna también por WhatsApp. El número es 6135-0204. Deben enviar una copia de la cédula por ambos lados e indicar el cantón o distrito donde residen. No publicamos textos si la redacción está enteramente en mayúsculas, tampoco si contienen comentarios ofensivos o lenguaje soez, ni si se sustentan en noticias falsas. La Nación se reserva el derecho de publicación y edición.
Artículos de opinión
Para enviar un artículo de opinión a la sección “Foro”, el texto no debe sobrepasar los 4.500 caracteres con espacios, debe estar bien escrito, ser conciso y no contener referencias a marcas o empresas. Además, es necesario adjuntar una copia de la cédula por ambos lados e indicar su profesión u oficio.
El texto debe enviarse al correo foro@nacion.com en un documento de Word u otro formato editable y debe ser exclusivo para La Nación.
En beneficio de la transparencia y para evitar distorsiones del debate público por medios informáticos o aprovechando el anonimato, la sección de comentarios está reservada para nuestros suscriptores para comentar sobre el contenido de los artículos, no sobre los autores. El nombre completo y número de cédula del suscriptor aparecerá automáticamente con el comentario.