Cartas

La muerte de Lencho marca el fin de una era

En ‘Cartas’, lea hoy desde una queja por un cobro injusto a una persona que está al día en sus pagos hasta otra contra una empresa aseguradora que cobra mes a mes y luego niega la existencia de la póliza.

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Crecí en la ciudad, pero mi abuelo, como agricultor, trabajó en el campo, y durante las vacaciones de aquel entonces, que eran de tres meses, viajaba a la finca a coger café. Entre la algarabía de los recolectores se escuchaba en una radio de baterías a Rafela, con sus chistes y su guitarra.
La muerte de Lencho Salazar, de alguna manera, marca el fin de una época del folklor costarricense, con figuras como Zoilo Peñaranda, Miguel Salguero, Carmen Granados (Rafela), Dionisio Cabal, entre otros, que representaron al campesino con respeto y genialidad, nunca lo caricaturizaron. Una cosa es que nuestro campesino ha poseído un ingenio nato, y otra es ponerlo a hacer el ridículo. Las futuras generaciones que tomen la antorcha del folklor deben esforzarse por mantenerlo en un pedestal de respeto y dignidad.








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