Don Rodrigo Gámez fue un científico sobresaliente que dejó una huella profunda. Sin embargo, hoy lo queremos recordar como el sencillo compañero de estudios de bachillerato del Liceo de Heredia en 1953.
Distaban solo 50 metros de su casa al Liceo de Heredia. Allí vivía con su padre, Uladislao Gámez; su madre, Consuelo Lobo, y sus dos hermanos Alberto y Agustín. Eran una familia sencilla y laboriosa.
En vacaciones, ocupábamos parte del tiempo recolectando café o ayudando en los patios de beneficio, como parte de una costumbre que no distinguía entre clases sociales. Ya en la edad madura, Rodrigo frecuentaba la Feria del Agricultor y allí departía con vecinos, amigos y campesinos con la sencillez que siempre lo caracterizó.
Rodrigo fue el prototipo de una generación que se distinguía por sus deseos de superación, honesta, auténtica y de buenos modales, honesta. Su ausencia deja un vacío en el corazón de sus excompañeros de bachillerato.
Jeni Jesús Villalobos Yanarella, Heredia
Gracias, don Rodrigo
Don Rodrigo Gámez nos enseñó a conocer, amar y cuidar responsablemente nuestro verde país con toda su biodiversidad. Hizo presente a Costa Rica en innumerables congresos, foros y universidades de todo el mundo. Allí donde él estaba, llegaban científicos, estudiantes, políticos, periodistas, diplomáticos y empresarios, a quienes siempre les hizo ver el potencial inmenso de nuestro bello país. Costa Rica le estará por siempre agradecida.
José Joaquín Chaverri Sievert, Pavas
Banco Nacional responde
En relación con la carta publicada por el señor Roy Aguilar en esta sección (27/02/25), aclaramos que el Banco Nacional sí contaba con el monto solicitado, aunque en distintas denominaciones. Esto, porque la disponibilidad de billetes de alta denominación varía según el mercado. Respecto al tiempo que pasó el cliente en la oficina, nuestros registros indican que fueron 17 minutos; en ese periodo se le brindó la atención requerida.
Manuel Avendaño Arce, jefe de Comunicación Banco Nacional
Incumplimiento
La ruta 51-53 de transporte público de San Pedro de Montes de Oca (Vargas Araya, Monterrey, Carmiol, barrio Pinto) incumple el servicio al usuario. El lunes 3 de marzo, la unidad 11 hizo caso omiso cuando le realicé la señal al chofer para abordar el autobús en la parada de la California. Lamentablemente, varias unidades lo hacen y lo injusto es el alto costo de tarifa (¢445). Procedí con la denuncia en el CTP.
Diana Aguilar Ramírez, Montes de Oca
La Sabana sin lago
Qué triste leer el artículo de este domingo sobre el lago de La Sabana en la sección de Opinión y ver en la foto que está completamente seco. ¿Cómo es posible que el exalcalde de San José, Johnny Araya, quien estuvo tantos años en ese ayuntamiento, no pudiera gestionar un sistema que proporcionara el agua suficiente para mantener el laguito, los botes y los guapotes con vida, y no depender de la lluvia? Que agarrazón. Se despilfarran millones en cosas inútiles, pero no se puede proporcionar al pueblo –y, sobre todo, a los niños que no pueden ir al Parque Diversiones– un lugar limpio, gratuito, con buena vigilancia, basureros, y un bosque con lago. El señor Chapuí lamentaría haberlo donado.
Marjorie González, San José