Concuerdo con el comentario de José F. Bonilla Ureña. La Clínica Carlos Durán no da citas ni a los adultos mayores que cotizamos a la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) durante tantos años. Considero inaudito el proceder del centro médico, a excepción del servicio de Emergencias, donde sí atienden, pero luego uno no puede acudir para el seguimiento que recomiendan. Hago un llamado urgente a la gerencia de servicios para que resuelvan el problema.
Yamira Soto Rodríguez, Zapote
Ingresos de la JPS
Si uno compra un número para una rifa de ¢10.000, cuya probabilidad de ganar es un 0,1 %, y hay un segundo premio de ¢5.000, cuya probabilidad de obtener el premio es de un 0,2 %, ¿cuánto sería el precio justo? Según la estadística, el número debería costar ¢20, que es la esperanza matemática de la rifa.
Basado en la lista de la lotería del domingo 3 de setiembre, el precio justo por un entero debió ser ¢4.789 (incluidos los demás premios), pero la JPS cobra ¢7.500. Quiere decir que si vende 200.000 enteros (dos emisiones) recibe ¢1.500 millones.
La utilidad bruta a la semana será ¢1.500 millones, menos ¢4.789 multiplicado por 200.000, es decir, ¢542.200.000. De ahí, la JPS debe pagar sus gastos, impuestos y entregar a los programas sociales lo establecido en la ley.
Visto con otro lente, si la JPS paga premios por ¢956.915.000 (información de la JPS), la utilidad bruta es de ¢1.500 millones menos ¢956.915.000, es decir, ¢543.085.000, algo muy similar a lo que calculé usando técnicas de la estadística.
Esto solamente en la lotería de un fin de semana. Sería interesante ver el desglose contable general de entradas y salidas de la JPS en un mes cualquiera. Es mucho el dinero que se mueve.
Olman Monge Angulo, Santa Ana
Remesas
No es posible que una remesa enviada a través de Teledolar tarde más de 48 horas en llegar. El jueves envié una a Colombia y aún no la reciben allá.
Raúl Matos Elles, San José
Listas de espera
Para solucionar el problema de las listas de espera en la CCSS, deben encontrar y arreglar la causa, si es por falta de insumos materiales o de especialistas, porque los recursos económicos sostienen la demanda.
En otros países, donde existen sistemas privados, posiblemente mantengan listas de espera, pero los miembros activos no pueden hacer nada.
Jaime Morera Monge, Alajuela
Errores detectados
Es común escuchar errores idiomáticos o geográficos cometidos por entrevistados en los noticiarios, pero lo lamentable es que provengan de los entrevistadores, ya que se supone que tienen una formación académica adecuada para su trabajo o son profesionales en el campo del periodismo.
Cito tres a modo de ejemplo: confundir cronograma con organigrama, al decir “el organigrama de las obras de la ruta 32″; usar indistintamente templo parroquial, catedral y basílica al referenciarlos, y, por último, desconocer la geografía al citar un evento en el “cantón de Tres Ríos”, cuando lo correcto es el cantón de La Unión, sabiendo que Tres Ríos es uno de sus ocho distritos.
La lista es larga, pero estos errores en los reportajes del 14 de setiembre dejan al descubierto las deficiencias de los llamados “comunicadores” en varias áreas, aparte de una pésima dicción.
Hugo Alvarado Gutiérrez, Moravia
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