¡Qué barbaridad! -suspiró Maruja ilusionada-. Todo esto ha sido como para escribir un libro.”
Y así fue. Gabriel García Márquez escribió Noticias de un secuestro. Es una reconstrucción de los días de terror que vivió la periodista Maruja Pachón en seis meses de cautiverio. Exactamente 143 días en manos de Pablo Escobar Gaviria, el capo del cartel del Medellín.
Noticias de un secuestro no es solo su historia. Es la de otras nueve personas plagiadas por separado pero con una sola finalidad: presionar al mandatario César Gaviria a no impulsar la extradición de narcotraficantes colombianos a los Estados Unidos.
Ocho retenidos salieron ilesos. Uno de ellos, Francisco Santos, jefe de redacción de El Tiempo, quien estuvo cautivo 243 días. También Beatriz, Azucena, Juan, Ríchard, Orlando y Hero. Marina Montoya y Diana Turbay no tuvieron la misma suerte. Tras meses de terror, creyeron dejar las cuatro paredes del encierro para disfrutar la ansiada libertad; lo que encontraron fue la muerte.
Precisamente García Márquez narra en Noticia de un secuestro la amenaza de muerte a un régimen democrático. Devela al narcotráfico, que se mueve entre crueles actos terroristas y oraciones de sumisión ante Dios; entre una aversión a la vida humana y una preocupación por la justicia social; entre un afán excesivo de riqueza y el derroche sin ton ni son.
El escritor nos presenta a un Pablo Escobar en el que coexisten sentimientos ambivalentes: misericorde e inmisericorde. A un líder de terroristas a sueldo y de campesinos y pobres. A un experto en la manipulación -al colmo de que un experimentado sacerdote llega a calificarlo como "un hombre bueno"- y a un ser humano que busca un prójimo en quien confiar.
Noticia de un secuestro es real y ocurre en Colombia. Esta historia de odio, en que mueren culpables e inocentes, parece no tener fin. Muchos creyeron que dependía de Pablo Escobar. Pero no; ahora son los Rodríguez Orejuela. ¿Y mañana?