Columnistas

Cuidacarros leguleyo

La gente tiende a sentir que su función es ‘estar ahí', sin asumir responsabilidad por los resultados

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Sucedió así. No invento. Una vez dejé el carro en plena calle y, al volver, le habían quebrado una ventana para robar una chaqueta. Chivísima, arranqué, y cuando iba saliendo llegó el cuidacarros y tuvimos esta conversación: —Macho, ¿qué, se va sin darme nada?— Pero ¿no ve que me rompieron la ventana? Encima, viene y me cobra. No sea car’e barro. —Diay, mae, ¿qué le pasa? Yo solo se lo estaba cuidando.








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