El desempeño del acuerdo es evaluado periódicamente por el Directorio del FMI. Este organismo espera que se ejecuten las medidas de carácter estructural y que se cumplan las metas cuantitativas según fue estipulado.
Los desembolsos del crédito están supeditados a la implementación de los parámetros estructurales y el cumplimiento de las metas tanto cuantitativas como estructurales.
La primera revisión para evaluar el progreso de las reformas económicas en el marco del programa acordado con el FMI tuvo lugar del 22 de setiembre al 6 de octubre del 2021 y culminó con una comunicación del organismo, donde señaló que “todas las metas del programa para fines de julio se cumplieron holgadamente, debido en parte a una firme evolución de los ingresos, gasto prudente y mejores condiciones en el mercado”.
Gobierno Central: ingresos totales, gastos totales sin intereses y balance primario como % del PIB. Acumulado a noviembre de cada año
FUENTE: MINISTERIO DE HACIENDA || / LA NACIÓN.
El Ministerio de Hacienda puede asegurar que el criterio de desempeño para finales del 2021 fue ampliamente cumplido (las cifras finales las tendremos el 20 de enero), es más, es muy probable que el país logre cerrar con un balance primario mucho más cerca del equilibrio, pues a noviembre del año pasado se registraba un superávit primario de ¢61.342 millones.
Como se recordara, a principios del 2021 se estimó un déficit primario del 1,7% que para setiembre del 2021 se reestimó en 0,8% del PIB. El cerrar con un balance primario cercano a cero implicará que el déficit financiero sea completamente atribuible al pago de intereses, y constituye un avance positivo en el proceso de ajuste fiscal.
Se espera cerrar con un déficit financiero de alrededor del 5% del PIB, en contraposición con el 7% previsto al empezar el 2021, y del 5,8% reestimado en setiembre del 2021.
Buenos resultados
Esos buenos resultados nos hacen prever un posible margen de reducción del porcentaje exigido en el rendimiento por alcanzar a través de los proyectos de ingresos, para pasar así de un 1,17% del PIB acordado con el FMI en enero del 2021 a una cifra de alrededor del 0,70%. Rendimiento sujeto a negociación con el FMI, pero que nos permitiría seguir cumpliendo el acuerdo firmado. ¿Cuántos países en el mundo desearían realizar un ajuste fiscal con solo un 0,70% de ajuste en nuevos ingresos?
Por su parte, la gestión de la deuda pública que se ha venido realizando le permitirá al país asegurar la meta indicativa de los ¢27.100 millones de millones, monto que no debe superar la deuda pública al final del 2021.
El saldo de la deuda pública cerró en noviembre en ¢27.095.668 millones, pero dentro de este saldo se contaba con los fondos de reserva para atender los vencimientos de bonos de diciembre y utilizar los eventos de captación de dicho mes para construir los fondos que facilitarían atender los vencimientos de enero.
Además, una tasa de más del 5% de reactivación de la economía ha posibilitado que para el mes de noviembre del 2021 el desempleo se recuperara parcialmente, alcanzando una tasa del 14,4%, que era de esperar mejorara todavía más en diciembre.
A pesar de lo alcanzado en materia de criterios de desempeño y metas indicativas, el FMI fue claro al señalar: “que las medidas adicionales sobre ingresos que se están debatiendo en la Asamblea Legislativa son esenciales para que el programa de las autoridades siga encaminado hacia el logro de un superávit primario del 1% del PIB fijado como meta para el 2023, y para garantizar que la relación deuda pública-PIB entre en una firme trayectoria descendente. La aprobación de la ambiciosa ley de empleo público por parte de la Asamblea Legislativa será crucial para reforzar la equidad y la eficiencia del gasto público”.
Ley de empleo público es crucial
Es decir, manifiestamente, el FMI le dice al país que los esfuerzos fiscales del gobierno no bastan para pasar la revisión, que es necesario que la Asamblea Legislativa se sume como parte de la construcción del ajuste y apruebe la ley de empleo público, sobre la cual existe amplio consenso popular y legislativo, así como los proyectos que generan nuevos ingresos a la Hacienda pública. Nosotros agregaríamos: aun en la escasa cuantía que ahora corresponde.
Vale la pena preguntarse ¿por qué, si los resultados están bien, todavía se requieren reformas legales para generar más ingresos? Porque debemos asegurarnos de que los resultados positivos en el balance primario se constituyan en una constante y no en una excepción, que sean estructurales, no coyunturales. Esto, junto con la disciplina fiscal por el lado del gasto, constituye la única forma de reducir la deuda pública, de forma constante y permanente, hasta llevarla a niveles de sostenibilidad para una economía como la costarricense.
El mensaje del FMI es claro, el baile es cuestión de dos… ¿Nos acompañará la Asamblea Legislativa? Yo espero y confío en que así será. Los diputados asumirán el compromiso adquirido con su legislatura, de trabajar con ahínco por este país y por las personas que les cedieron su representación, cuyo destino es el que finalmente está de por medio.
Por ello, vislumbro que, dejando de lado todo cálculo político y teniendo únicamente la patria de frente, procederán en tiempo a aprobar la agenda de ingresos que el país requiere para asegurar la estabilidad fiscal en el futuro.
El autor es ministro de Hacienda.
Nota: este es el artículo final de la serie sobre el acuerdo con el FMI.
Primera parte: El baile es cuestión de dos
Segunda parte: Cómo ha evolucionado la ejecución del acuerdo con el FMI