Columnistas

El rebelde conocido

¿Recuerdan al hombre que enfrentó él solo una potente batería de tanques en la plaza de Tiananmén?

EscucharEscuchar

Tiene razón el presidente Nayib Bukele cuando dice que no es un dictador. Para llegar donde está, ha cumplido con la legalidad de su país. Eso sí, comenzará a ser un dictador, democráticamente elegido, el día en que sus conciudadanos, por aplastante mayoría, voten para mantenerlo en el cargo, pese a que la Constitución no lo permite.








En beneficio de la transparencia y para evitar distorsiones del debate público por medios informáticos o aprovechando el anonimato, la sección de comentarios está reservada para nuestros suscriptores para comentar sobre el contenido de los artículos, no sobre los autores. El nombre completo y número de cédula del suscriptor aparecerá automáticamente con el comentario.