Columnistas

Imperios que caen

Una potencia global errática abre las puertas al desorden global

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La mezcla entre imperio y democracia no es nueva. En la Antigua Atenas, el esplendor de su democracia coincidió con una expansión imperialista. Luz para dentro y oscuridad para fuera. Ese imperialismo fue, por cierto, una de las causas de la primera quiebra de su democracia. Luego de una aventura militar desastrosa, los oligarcas dieron lo que hoy llamaríamos un golpe de Estado e instauraron una tiranía. Dicho sea de paso, entre los golpistas estaba el tío de Platón.








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