Columnistas

Indignación

El clima de opinión general es el enojo y la forma ortodoxa de gestionarlo es expresándolo con nuestra opinión

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La injusticia y la crueldad, aparte de dolernos, deben desatar nuestro enojo. Y digo “deben”, porque, si no lo hacen, algo anda mal en nuestras cabezas. Pero no es de esa rabia de la que voy a escribir, ni tampoco de la que alienta el extremismo político, que es la misma, solo que tumoralmente expandida hasta atrofiar el juicio moral y las habilidades cognitivas del extremista. No, yo de la que voy a escribir es de la indignación epidérmica, que se viraliza por las redes sociales con la misma velocidad con que se le pasa a quien la padece, que, en un plis plas táctil sobre un muro de cristal líquido, pasa de explotar airado contra la barbaridad del día, a partirse de la risa con el meme que compartió un amigo.








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