Destaco otro logro pionero de Costa Rica: un concurso literario de convocatoria internacional para personas de más de 60 años, organizado por la Asociación Gerontológica Costarricense (Ageco) que se celebra desde hace 26 años.
Dentro de ese rango etario, la convocatoria es abierta a todas las nacionalidades, invita a presentar obras inéditas en cuento, poesía y literatura infantil, con temática libre y en el apartado de relato de experiencias bajo el tema “Mi derecho a la participación como persona adulta mayor”.
Gracias a la calidad de su organización y a un jurado altamente calificado, cuenta con un gran poder de convocatoria; tan solo el año pasado participaron 16 países. Este año, la recepción de obras concluye el 4 de agosto.
Con 37 años de fundada, Ageco logró destacar por su visión al trabajar el concepto de envejecimiento de la población cuando no era tema en la agenda global. Es, además, precursora en el continente en el estudio del envejecimiento activo, y brinda acceso a esa población de nuevas tecnologías y tendencias físicas y culturales. Con su enfoque se contribuye a romper el paradigma de la adultez como carga, a otro de una población con salud, calidad de vida por más años y, además, como actores activos en nuestras sociedades.
Como lo he señalado en otras columnas, el envejecimiento de la población es un fenómeno actual y creciente para el cual debemos prepararnos. Según el Quinto Informe de la Región en Desarrollo Humano Sostenible (Programa Estado de la Nación 2016) la población de 65 y más, actualmente en un 5,8%, aumentará a un 8,7% en el 2030, y la proporción de hogares centroamericanos que tiene al menos un adulto mayor pasó de 26,3%, en el 2001, a 29,8%, en el 2013.
En Costa Rica, en donde el fenómeno es más acelerado, según el Observatorio Demográfico para América Latina y el Caribe de la Cepal (2011), en menos de 15 años (2030), el 19,6% de la población, o sea 1.105.000 de costarricenses, tendrán 60 años o más.
En momentos en que el país debate sobre la sostenibilidad de los sistemas de pensiones y de la CCSS, la mejor inversión es tener una ciudadanía de oro que cuente con más años saludables, calidad de vida, ilusiones y como personas activas y valoradas por nuestra sociedad. Invito a volver nuestros ojos a la tradición de respeto y culto que profesan a la ancianidad las culturas asiáticas.