Lois Beckett, editora del periódico británico The Guardian en Estados Unidos, publicó una fuerte condena a la decisión de los multimillonarios dueños de The Washington Post y Los Angeles Times de no recomendar un candidato presidencial para los comicios del martes.
Ambos diarios, como es usual en los Estados Unidos, tenían una larga tradición de respaldar candidatos presidenciales. Lo mismo hacían con aspirantes a otros cargos de importancia. Las decisiones de los propietarios cayeron como un mazo sobre las cabezas de los editorialistas, que ya se aprestaban a recomendar a Kamala Harris, en consonancia con la inclinación liberal de los dos medios, auténticas instituciones del periodismo estadounidense.
El momento escogido por Jeff Bezos —dueño de Amazon y un sinfín de otras grandes empresas— y por Patrick Soon-Shiong, magnate de la biotecnología, apenas permite dudar de sus motivaciones. Ambos arriesgan mucho si contrarían al expresidente Donald Trump, quien no desaprovecha oportunidad para advertir a sus opositores de las consecuencias.
Pero lo más llamativo de la columna de Beckett es la referencia al concepto de “obediencia anticipatoria” desarrollado por Timothy Snyder, estudioso de la historia de Europa, en su obra Sobre la tiranía, dedicada al análisis del autoritarismo. Según Snyder, la principal lección del ascenso de los nazis —que debió constituirse en uno de los grandes aprendizajes del siglo XX— es no entregar el poder propio antes de que sea inevitable.
Al conceder terreno, mental y físicamente, de entrada se empodera al aspirante a autoritario, como hicieron, según el historiador, los europeos de aquellos oscuros años. El concepto, como queda demostrado con su aplicación a Bezos y Soon-Shiong, trasciende el momento y lugar para los cuales fue pensado. La nueva ola de autoritarismo también depende de la obediencia anticipatoria para desarrollarse con celeridad.
Es fruto del miedo del empresario periodístico, pero también de los otros y de muchos sectores más. Consultado sobre la decisión de los dos magnates de la prensa estadounidense de fingir alejamiento de la política, Snyder comentó: “Cuando te mantienes lejos de la política de forma que dañas a la democracia, lo que en realidad estás diciendo es, nosotros, los acaudalados, estaremos bien en el orden posdemocrático". Por fortuna, hay muchos ejemplos de la conducta contraria y esos son los empresarios y ciudadanos necesarios para preservar la libertad.