A quien ha sido honesto, justo y compasivo, debemos darle todas las segundas oportunidades. Pero ¡qué amargo cuando se premia a quien no ha hecho más que daño! La designación de Oliver North a la presidencia de la Asociación Nacional del Rifle (NRA) es un ejercicio de cinismo y una confirmación de que la NRA carece de una brújula moral, del más mínimo respeto a la vida de quienes se encuentran del otro lado de un arma de fuego.
Oliver North fue el artífice del ilegal intercambio conocido como el escándalo Irán-Contra, por medio del cual Estados Unidos vendió armamento a Irán para financiar a la Contra en Nicaragua, a espaldas del pueblo estadounidense y a costa de la vida de miles de hermanos nicaragüenses. De no ser por la revelación de este escándalo –que North intentó ocultar destruyendo fajos de evidencia– es posible que jamás hubiésemos alcanzado la paz en Centroamérica.
No sorprende que la NRA escoja a un halcón sin escrúpulos. En buena medida, North y la NRA se merecen el uno al otro. Una organización dedicada a corromper el sistema político estadounidense, inyectando inmensas cantidades de dinero a cambio de la parálisis y la indiferencia ante los tiroteos masivos, encuentra en Oliver North a un líder digno de su misión.
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Opositor. Sé de qué estoy hablando. La NRA fue un férreo opositor del Tratado sobre el Comercio de Armas (ATT) que en mi segundo gobierno presentamos ante la Asamblea General de las Naciones Unidas para prohibir la venta internacional de armas a Estados, grupos o individuos cuando exista evidencia de que serán usadas para violar los derechos humanos, perpetrar actos de terrorismo o socavar el derecho internacional. Los cabilderos de la NRA hicieron todo lo posible por boicotear el acuerdo, pero no pudieron conseguirlo. El ATT, la mayor contribución de la pequeña Costa Rica al mundo, entró en vigor en el 2014 y ha sido firmado por 130 países.
Oliver North nunca cumplió su condena por los delitos en el escándalo Irán-Contra. La historia, sin embargo, dicta sentencias para las que no existe inmunidad.
El autor fue presidente de la República y es premio nobel de la paz.