La reducción de la pobreza en este 2024 es una excelente noticia, puesto que se trata de 63.000 hogares menos en esa situación. La disminución era esperable, de acuerdo con el Instituto de Investigaciones en Ciencias Económicas (IICE) de la Universidad de Costa Rica, pero no en las proporciones en que ocurrió.
El Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC) publica los resultados de pobreza de forma anual (en julio) desde el año 2022 y el IICE aplica una metodología para pronosticar pobreza con mayor periodicidad, en la que combina los resultados de la Encuesta nacional de hogares con los resultados mensuales del monitoreo que también lleva a cabo el INEC del mercado laboral (Encuesta continua de empleo).
Aplicando esta metodología, el IICE pronosticaba una reducción de la pobreza del 21,8%, observado en julio de 2023, al 21% ya para diciembre de ese año, y al 20,5% para mayo de 2024.
Esta metodología toma en consideración los cambios observados en el mercado laboral (como variaciones en el empleo y el desempleo, y en los ingresos laborales de los hogares), y en consonancia con la pobreza (el monto de dinero sobre el cual se clasifica si un hogar es pobre o no).
Por lo anterior, resulta factible afirmar que los cambios ocurridos dentro del mercado laboral explican aproximadamente la tercera parte de la reducción total de la pobreza (la merma del 21,8% al 20,5% comentada, de 1,3 puntos porcentuales); sin embargo, la diferencia entre el valor pronosticado por el IICE (20,5%) y el reportado esta semana por el INEC (18%), de 2,5 puntos porcentuales, pareciera no estar explicada por condiciones del mercado laboral.
¿Qué factores estarán detrás del 66% de la reducción no explicada por las condiciones laborales? Es aquí en donde se requiere mayor análisis, tanto para plantear hipótesis adecuadas como para verificarlas o descartarlas.
Además, deberá realizarse un tratamiento adecuado del análisis territorial, por cuanto el porcentaje de reducción de la pobreza explicado por las condiciones del mercado laboral es más alto para la zona urbana (43%) que para las zonas rurales (14%), por lo cual más del 85% de la disminución de la pobreza en la zona rural no estuvo relacionada con el mercado laboral.
El autor es economista.