Desde el martes están reunidos más de 2.500 líderes globales y 70 jefes de Estado en Davos, Suiza, bajo el lema “Creando un futuro compartido en un mundo fracturado”.
Los primeros ministros de la India, Narendra Modi, y de Canadá, Justin Trudeau, pusieron el tono en contra del proteccionismo en una clara alusión al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, a su “América primero” y a la reciente imposición de aranceles a lavadoras y paneles solares.
Transcurrido más de un año de que Estados Unidos saliera del Acuerdo Transpacífico, los 11 restantes países anunciaron su deseo de continuar solos y firmarán el 8 de marzo, en Chile. Un golpe a Trump, al que se suma el interés de su aliado el Reino Unido de unirse una vez concluida la negociación del brexit.
La dupla de Ángela Merkel y Emmanuel Macron, a la que se sumó el líder italiano Paolo Gentiloni, dieron un esperanzador mensaje a los miembros comunitarios, de que, pese a la salida de los británicos, persistirá una nueva Unión Europea, fuerte, unida, multilateral y confrontada contra el populismo, el nacionalismo y el proteccionismo.
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Este ambiente recibió al presidente Trump, cuyo discurso pronunció el viernes (día siguiente a la entrega de mi columna). Sin duda, un entorno adverso por algunas de sus posiciones, no así en cuanto a las perspectivas económicas.
Christine Lagarde, directora del FMI, anunció una mejora más allá de la perspectiva de crecimiento económico anunciada en octubre, elevando la previsión para el 2018 de un 3,7 % a un 3,9 %, no sin dejar de advertir que “todavía hay demasiada gente fuera de la recuperación y la aceleración del crecimiento”, posición reiterada por Modi y Trudeau, quienes abogan por tratados que signifiquen prosperidad y empleos bien remunerados para una mayoría.
El encuentro destaca, además, por su espaldarazo a las mujeres, a la campaña #MeToo, y muy especialmente porque, por primera vez en sus 48 años de existencia, todas las actividades serán presididas por mujeres, las “magníficas siete”, quienes representan el talento femenino en la academia, sectores público y privado y ONG, a lo que se agrega la invitación de Trudeau a integrar más mujeres en los consejos directivos y de asumir con acciones el compromiso de avanzar hacia la paridad.
La autora es politóloga.