Una imagen vale más que mil palabras, y una de estas fue ver a Sonia Sotomayor, la primera magistrada de ascendencia latina en la Corte Suprema de Estados Unidos, juramentando a Kamala Harris, primera vicepresidenta de ese gran país.
Tienen en común ser hijas de migrantes que creían en las oportunidades que provee una buena educación. En el caso de Sotomayor, ambos progenitores migraron de Puerto Rico: su padre, obrero, y su madre, enfermera, se asentaron en uno de los barrios más pobres de Nueva York, el Bronx.
Harris, por su parte, es hija de migrante jamaiquino y de madre india, quien obtuvo su doctorado el año en que nació Kamala y dedicó su vida a la investigación sobre el cáncer de seno, fue una figura determinante para Harris, pues sus padres se divorciaron cuando ella tenía cinco años.
Graduada de Princeton y Yale, Sotomayor fue nombrada en 1991 por el presidente George H. W. Bush en la judicatura del sur de Nueva York, la persona más joven en ejercer el cargo y la primera hispana en ser jueza federal en el estado de Nueva York.
Sotomayor, nominada por Barack Obama en el 2009, es la tercera mujer y la primera hispana en ocupar un cargo en la Corte Suprema de Justicia.
Esta semana se apuntó un éxito más como la primera en juramentar la fórmula presidencial, referente e inspiración para muchas niñas y jóvenes que aspiren a romper derroteros en la judicatura.
Harris estudió en las universidades de Howard, Hastings y California, lo que le abrió las puertas para ocupar el puesto de fiscala de distrito y, luego, ser la primera mujer fiscala general del estado de California, cargo considerado el segundo en importancia, después del de fiscal general de los Estados Unidos.
Hoy, como primera vicepresidenta de su país, es responsable de romper un nuevo techo de cristal en política, en el país más poderoso del mundo, una mujer que inspirará a miles de niñas y jóvenes a trabajar en política y al servicio público.
Dos mujeres poderosas, una imagen y un largo recorrido de luchas para llegar hasta donde están. Ojalá nunca olviden las sabias palabras de la madre de Kamala, a quien parafraseo: «Puedes ser la primera en lograr muchas cosas, pero asegúrate de no ser la última».
La autora es politóloga.