A muy avanzada edad, el filósofo Bertrand Russell precisó las dos cosas que valía la pena decir a las generaciones futuras sobre la vida que vivió y las lecciones que aprendió.
Quisiera reparar en la primera: cuando estés estudiando cualquier tema, pregúntate a ti mismo cuáles son los hechos y cuál la verdad que estos revelan; nunca te dejes desviar por lo que deseas creer o por lo que crees que te traería beneficio si así fuera creído.
Como saben ellos, la relación entre facticidad y verdad es un dolor de cabeza para los juristas. Antiguamente podía prescindirse de los hechos, y a la verdad jurídica se llegaba mediante ritos o procedimientos mágicos.
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Solo más tarde se acudió a los hechos como paso previo a la decisión judicial, a la verdad judicial, tan frágil muchas veces que no es certeza absoluta, sino solo supuesto probable, pero basado en hechos.
Se cuenta el caso de un imputado que preguntó a su abogado defensor: «¿Quiere que le explique lo que he hecho?». A lo que el abogado contestó: «No, no me interesa lo que haya hecho. Lo único que importa es si puede demostrar lo que hizo o si, cuando menos, cree que puede demostrarlo».
No obstante, la evolución en este campo ha seguido la línea de potenciar la racionalidad jurídica, favorecer el respeto por el debido proceso y contrarrestar la arbitrariedad de sistemas como, por ejemplo, el que en estos días condenó al opositor ruso Alexéi Navalni.
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El episodio que mencioné al principio es muy conocido, pero conviene recordarlo de cara a los problemas que atañen a la política y al discurso engatusador, tan en boga, destinado a manipular a la audiencia e indiferente a la verdad o falsedad de los hechos.
Son pertinentes aquí las declaraciones recientes de Martin Baron, director del Washington Post, a un diario español: el mayor desafío a que nos enfrentamos como sociedad es que no podemos ponernos de acuerdo en una serie común de verdades, sobre los retos a que nos enfrentamos y las respuestas: así es la democracia; pero debemos tener un debate vigoroso y vibrante, en el que operemos desde una serie común de hechos.
El autor es exmagistrado.