Por consumo conspicuo se entiende aquel que es superfluo, de lujo, completamente prescindible, y que convierte a una sociedad en sociedad de consumo. Es importante hacer un esfuerzo mental y visualizar las implicaciones que tiene el consumismo en la prosperidad de una sociedad y la felicidad de su gente.
Empiezo con una colcha de retazos sobre el particular.The Economist explicó cómo están haciendo unos economistas para medir la felicidad de la gente y explicar por qué el sistema capitalista garantiza, mejor que cualquier otro, la prosperidad, pero no así la felicidad de su gente (¡tampoco garantizada por los demás sistemas!). Con una novedosa metodología, se evidenció que la gente responde mejor a sus pasatiempos y aficiones que a la simple posesión o consumo de bienes materiales. Cuando se compran bienes, la felicidad es efímera, a diferencia de pasatiempos que involucran un proceso de aprendizaje y autorrealización. El consumismo, por lo tanto, no garantiza la felicidad.
EE. UU. y China. ¿Garantiza el consumismo el desarrollo económico? Es una realidad histórica que los países hoy desarrollados fueron “hechos” por gente ahorrativa, que trabajaba duro y apreciaba, sin desperdiciar, el fruto de su esfuerzo. Le quitaban al producto del país menos de lo que le ponían y por eso este crecía. Así fueron los ancestros del estadounidense de hoy y permitieron sentar la infraestructura que goza actualmente esa superpotencia. Ahora los papeles se invirtieron: China es la que crece con furia a punta de exportaciones y de financiar el desahorro estadounidense. Esto es, China demuestra que se puede mantener una balanza comercial eternamente superavitaria si el exceso de oferta monetaria se reenvía inmediatamente al exterior. El consumismo, por lo tanto, puede llevar al traste los esfuerzos para que un país se desarrolle.
Por último, ¿qué implicaciones tienen las nuevas hordas de ticos ávidos por el dinero fácil y el consumo ligero? Ya sabemos que difícilmente pueden esperar felicidad ni legar a sus hijos un país más rico que el que ellos heredaron. Sin embargo, hay otra implicación: el consumismo puede tener más poder explicativo sobre la delincuencia que la pobreza y la desigualdad social. Para muestra un botón: ¿acaso es la pobreza o la desigualdad social lo que provoca que algunos ticos se vean en la necesidad de empeñar los regalos de diciembre para poder comer en enero?