Desde hace varias décadas Costa Rica no encuentra el rumbo para el desarrollo nacional, pese a los esfuerzos aislados de los distintos Gobiernos. Esta situación ha empeorado la realidad nacional, producto de posiciones dogmáticas que imposibilitan la construcción social de un modelo de desarrollo que beneficie a la colectividad.
En el momento en que entró en crisis el modelo de desarrollo keynesiano, impulsado en la década de 1950 por el Partido Liberación Nacional, bajo la dirección de don José Figueres, nos ha costado –lamentablemente– ponernos de acuerdo respecto a los principales pilares para el progreso real de la nación.
Como nos dijera en su momento don Pepe, “el 48 pertenece ya a la historia patria”;por ello, aun cuando el espíritu del 48 sigue vigente, a mi entender tenemos que abrir nuestros pensamientos y voluntades para hacer una lectura objetiva de la realidad actual con la firme convicción de proceder con los cambios políticos y económicos que el país necesita. Aferrarnos a los procedimientos del pasado, incluso por aspectos sentimentales, no hace ningún bien al país.
Pero tampoco le beneficia al país aferrarnos al dogma neoliberal que pretende dejar en las manos del mercado el desarrollo y el progreso nacional, cuando todos sabemos que esto es imposible, y que más bien ha generado pobreza en la mayoría y acumulación de riqueza en una minoría, sobre todo en los países donde erróneamente se han privatizado empresas estatales de áreas sociales estratégicas.
Dada la coyuntura histórica que vivimos, y principalmente ante la urgencia de sentarnos todos los sectores del país para definir nuestro norte –no el de unos pocos– me permito hacer una llamado a la conciencia nacional para honrar la memoria de don José Figueres –en el año de su centenario– con sus propias palabras: “Convoco a los costarricenses a volver al espíritu del 48, sin campos de combates sangrientos, pero en campos de trabajo fecundos. Sin odios ni rencores, sino con el noble espíritu de la solidaridad humana consagrado a la justicia y a la libertad”.
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