Este no es un ejercicio sadomasoquista. Conviene detenerse, de vez en cuando, y repasar las noticias leídas pues estas nos ofrecen un bosquejo de lo que está pasando con nosotros y entre nosotros. El mundo de la información suele ser, en el frenesí actual, una carrera contra el tiempo. Así, la película transcurre atropelladamente hasta que, sin disfrutarla, pasa la vida y llega la muerte, como dice el poeta, “tan callando”. Por cierto, algunos leen los obituarios –la sección vital del periódico– como la cartelera de las películas.
¿Cómo estamos y hacia dónde vamos? Las malas noticias no son el espejo fiel de nuestro país, pero son señales de alerta que, desventuradamente, se multiplican. Leamos algunos titulares de La Nación en estos días: Pistoleros asesinan a hombre de cinco balazos. Iban por uno, pero también mataron a testigos (matar es la solución). Sicarios ticos en acción (algunos por ¢10.000). Mataron a los que no tenían que matar (luego, matarán a los que debían matar).
Programa agrícola del CNP arriesga perder ¢6.300 millones(el dinero proviene de los recursos destinados a combatir la pobreza). ¿Oirsa? (un Estado paralelo, donde pasó de todo). Colegios engavetan los resultados de las pruebas nacionales(¡que nadie se entere!). Solo el 15% de alumnos ganó todas las pruebas de noveno y solo el 23% aprobó Matemática (Costa Rica produce pocos ingenieros y 3,8 abogados por día, lo que explica muchas cosas).
Hospital de emergencias, regalado a finales del 2.000, se perdió en la Comisión Nacional de Emergencias(CNE), después de cinco años de embodegado, y 8.000 utensilios quirúgicos(¢99 millones) se desperdiciaron. (Por supuesto, nada pasó). (¿No será el Estado costarricense el Triángulo de las Bermudas?). MEP descubre pagos millonarios a profesores fantasmas (y ¿cuántas pensiones fantasmas habrá?). Vándalos desmantelan el puente del Tempisque, que en la noche se usa para hacer piques (¡devolvámoslo a Taiwán antes que no quede nada!). Hampones internacionales se convirtieron en refugiados(¿tras pago sustancioso?). Siguen desperfectos en hospital de Alajuela (desde hace un año, y nada pasa).
Al cierre de la edición: INS incumplió, entre el 2001 y el 2005, 38 directrices de sus auditores externos (cuyo costo fue de ¢778 millones). (Posiblemente, el sindicato diga que es una patraña contra el monopolio).
¡Pobrecitos nosotros, los ticos, cómo fuerzas “no ticas” nos están desmantelando el sector social!