La estrategia de generación de electricidad del país se basa en el uso predominante de fuentes renovables. Para lograrla, se ha construido un sistema de planificación a largo plazo que se basa en estudios de los ríos principales y un inventario de proyectos hidroeléctricos; así como evaluaciones del potencial geotérmico de las zonas volcánicas más promisorias y del potencial de generación eólico en las áreas de mejores vientos. Más recientemente, se estima el potencial de generación con bagazo de caña.
El resultado es que más del 95% de la generación se realice con recursos renovables.
Para complementar las variaciones naturales es necesario un respaldo térmico, que garantiza la continuidad del suministro cuando las demás fuentes disminuyen. En veranos secos la generación térmica funciona a plena capacidad. Esta mezcla balanceada es la que brinda la confiabilidad del servicio eléctrico, mantiene a un mínimo el uso de derivados de petróleo y provee de energía de bajo costo.
¿Un desperdicio? Estos antecedentes nos ayudan a responder al doctor René Castro ( La Nación , 14/5/06 ), quien afirmó que el ICE pretende aumentar la generación térmica y que no ha querido comprar energía disponible en el país a precios menores a $0,05 /KWh -que hubiera sustituido la generación térmica del 2006- y que a precios de generación importada representó, en su opinión, un "desperdicio" de $48 millones.
Aclaramos que en el 2006 debió arrancar el Proyecto Garabito y su operación obedece a la necesidad de atender el crecimiento de la demanda y sustituir la operación de plantas térmicas viejas, con ahorro de combustible al tener una eficiencia 50% mayor.
Garabito constituye el principal respaldo térmico del país para los próximos años. Sin embargo, debido al atraso que ha sufrido por razones ajenas al ICE, se ha debido proponer un plan de contingencia que permita eliminar los riesgos de faltantes en los veranos del 2006-2008. Por eso, es necesario contratar generación temporal mientras se materializa su ejecución.
Sin excedentes. La única posibilidad real de aumentar la generación con bagazo en el verano del 2006 era contratar 5 MW a dos ingenios. Desgraciadamente, no fue posible por atrasos en las concesiones que debía otorgar la Aresep.
Su aporte, de 15 millones de KWh, no era suficiente para sustituir los 435 millones de KWh previstos para generación térmica, como afirma el doctor Castro.
En verano, las hidroeléctricas privadas, como las demás plantas hidroeléctricas sin embalses grandes, reducen su generación por falta de agua. Es decir, solo tienen sobrantes en las épocas húmedas.
A largo plazo. Se considera indispensable seguir desarrollando las fuentes renovables para beneficio del país. En esta tarea, ya se cuenta con la participación de otras empresas distribuidoras para desarrollar proyectos hidroeléctricos de un total cercano a los 70 MW. Una de estas alianzas es con JASEC, para desarrollar el PH Toro III, de 50 MW.
El sector privado también es parte de esta estrategia. El ICE planea duplicar su participación de los 240 MW actuales a más de 500 MW a mediano plazo. Este año entrarán en operación dos plantas hidroeléctricas por 89 MW y los ingenios existentes podrían contribuir con 60 MW. En el campo eólico, se estudian ofertas de una licitación por 60 MW y próximamente se publicará otra licitación por 150 MW.
Por su parte, el ICE está desarrollando el PH Cariblanco (80 MW) para el 2007; el PH Pirrís (28 MW) para el 2010; el geotérmico Las Pailas (35 MW) para el 2011 y el geotérmico Borinquen (35 MW) para el 2013. Estudios recientes han redefinido el aprovechamiento del río Grande de Térraba, sustituyendo el PH Boruca por otro de menor tamaño, impacto ambiental y social y mejores indicadores económicos, conocido como el PH Veraguas (622 MW), previsto para el 2016. Además, el ICE realiza estudios de preinversión de otros proyectos hidroeléctricos de entre 150 y 300 MW.
El ICE no ha variado su estrategia, continúa por el mismo camino marcado por sus fundadores.